MADRID - Manuel Chaves respeta la decisión del que fuera su sucesor José Antonio Griñán de no renovar su escaño de senador, pero precisó que él está en una “situación diferente” y que se planteará su continuidad como diputado “cuando lo considere oportuno”. El expresidente de la Junta de Andalucía se refirió a a este asunto en los pasillos del Congreso después de que Griñán anunciara que no optará a la reelección en el Senado y que deja la política para que la investigación sobre su supuesta implicación en el caso de los ERE no afecte al PSOE, al que quiere quitar “la presión” que conlleva ese proceso. Chaves piensa que su escenario es otro ya que le quedan al menos siete meses de mandato, hasta las próximas generales, previstas para noviembre. En verdad, a lo que se refiere es que uno fue elegido en las urnas y el otro resultó propuesto por el PSOE andaluz como senador por designación autonómica.

“No quiero ser reelegido”, justificaba su renuncia Griñán pese a reconocer que esta decisión le devuelve a la jurisdicción de la jueza Mercedes Alaya, instructora del caso y quien ha tenido que renunciar a tomar declaración al expresidente por su condición de aforado como senador. “No me importa, estoy dispuesto porque tengo el absoluto convencimiento de mi inocencia”, aseguró Griñán, quien abandona la política y renuncia a cualquier cargo, pero no a su militancia. No quiere “someter” al partido a la “presión” de la renovación de su escaño como senador cuando tres formaciones -PP, Podemos y Ciudadanos- lo exigen como condición ineludible para dejar gobernar a Susana Díaz. También ha pesado en su posicionamiento su familia y el hartazgo por esta trama tras cuatro años en los tribunales y en los medios. En este contexto, el PSOE no cree que el partido vaya a estar en la tesitura de tener que decidir si incluye a Chaves en una futura lista electoral. “No creo que llegue ese momento”, zanjó el secretario de Organización, César Luena, y es que se le pedirá el acta si el Tribunal Supremo le imputa algún delito.

exigencia de la oposición Esta diatriba mantiene a Díaz con la incógnita de si podrán facilitarle la investidura, aunque de momento tanto Podemos como Ciudadanos ya han avisado de que con la renuncia de Griñán no basta. La secretaria general de la formación morada en Andalucía, Teresa Rodríguez, incidió en la necesidad de que asuma su responsabilidad política en el caso de los cursos de formación y en el de los ERE fraudulentos. “Alguien tiene que tener la valentía de, sin que nosotros pongamos en cuestión su honorabilidad personal, decir que son corresponsables de lo que bajo su mandato se hizo mal, asumir lo que pasó y pedir disculpas a la ciudadanía”, argumentó. Y es que, como explicó Rodríguez, “como nadie asume la responsabilidad política hay una sensación absoluta de impunidad, que no tiene que ver con la responsabilidad judicial”.

Paralelamente, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, cree que Chaves debería “reflexionar” y dejar su escaño, al tiempo que reclamó al líder del PSOE, Pedro Sánchez, y a Susana Díaz que “cumplan su palabra” y le obliguen a marcharse. Solamente si esto acontece y el PSOE firma el pacto anticorrupción que le propuso, su partido estará dispuesto a hablar de otros asuntos como la reforma de la ley electoral y la de la Administración Pública, la educación y la reactivación de la economía.