madrid - El exministro Federico Trillo y el diputado popular Vicente Martínez-Pujalte cobraron de una constructora especializada en obra pública mientras eran diputados. El diario El País afirmaba en su edición digital de ayer que la Agencia Tributaria no ha encontrado ningún informe que justifique los cobros de 354.560 euros en casi tres años en el caso de Trillo y de 75.000 euros en el de Pujalte en poco más de uno a través de sus despachos de asesoría. La empresa pagadora es Grupo Collosa, dedicada a la obra civil y una de las beneficiadas por los parques eólicos en Castilla y León, según Hacienda. Los políticos populares admitieron ayer que cobraron de una constructora especializada en obra pública mientras eran diputados aunque recalcaron que cumplieron con todos los requisitos legales y sus obligaciones fiscales.

En la investigación sobre la trama eólica de Castilla y León, desvelada por el rotativo, la Agencia Tributaria encontró contratos y facturas de una de las empresas beneficiadas con dos despachos: Sirga XXI Consultores y Estudio Jurídico Labor. El primero es propiedad de Pujalte y la entonces diputada por Valladolid y ahora senadora Ana Torme, y en el segundo participa, con el 70% de las acciones, Trillo, entonces diputado y ahora embajador de España en Londres.

El Grupo Collosa firma un contrato de “asesoría externa” con Estudio Jurídico Labor, del que Federico Trillo, entonces diputado del PP en la oposición, tiene el 70%. La cantidad del contrato es de 9.000 euros al mes.

El contrato con la empresa de Trillo se firmó el 10 de febrero de 2006, cuando este era diputado en la oposición. En él, Collosa se compromete a pagar a Estudio Jurídico Labor 9.000 euros al mes. Trillo tiene el 70% de las acciones de Estudio Jurídico Labor y dos de sus hijos, el 30% restante. El contrato fue prorrogado “de forma tácita” en 2007 y 2008.

Un portavoz de Collosa admitió la existencia de esos contratos con diputados en activo. Y justificó que pagaran 9.000 euros al mes y que no haya ningún documento que justifique el trabajo realizado. Trillo coincidió en que su trabajo era sin documentos y resaltó que su actividad en Labor estaba aprobada por el Congreso: “Labor no es un chiringuito, sino el despacho de mi vida, el que heredé de mi padre”. El exministro de Defensa negó que tratara con Collosa sobre obra pública pese a ser uno de los principales objetos de la sociedad. Trillo criticó que la Agencia Tributaria no le haya pedido su versión antes de enviar el informe a la Fiscalía Anticorrupción y destacó que, según El País, esa relación “había sido filtrada” al periódico por la Agencia Tributaria y Anticorrupción. Para el exministro, es “tan sorprendente como inadmisible que se utilicen de forma manipulada y sesgada datos tributarios de los contribuyentes”. - DNA