Bilbao - La izquierda abertzale apostó ayer por ir más allá de su concepción tradicional del derecho a decidir como herramienta ligada a la independencia y al reconocimiento nacional de Euskadi, y se decantó por consultar también a los ciudadanos sobre cuestiones más mundanas y ligadas a la gestión municipal. Así lo dejaron ver los aspirantes de EH Bildu a las tres capitales de la Comunidad Autónoma Vasca, quienes pusieron como ejemplo la gestión del actual regidor de Donostia y candidato a la reelección, Juan Karlos Izagirre. El alcalde aprobó hace unos meses un reglamento de consultas ciudadanas, y destinará más de veinte millones de euros a plasmar proyectos nacidos de las dinámicas de participación ciudadana. Sin embargo, aunque en la última legislatura municipal y foral EH Bildu ha impulsado una consulta para permitir que Igeldo rompiera amarras con Donostia -que luego quedó en agua de borrajas porque los tribunales suspendieron el proceso de desanexión-, no ha mostrado ningún entusiasmo ante las consultas sobre la recogida de residuos puerta a puerta, un sistema impulsado por la izquierda abertzale en Gipuzkoa que ha sido contestado socialmente en varios municipios. Los ayuntamientos de EH Bildu no facilitaron las votaciones en localidades como Zizurkil, Bergara o Pasaia.
Cuando la coalición propuso ubicar un vertedero de inertes en Zestoa para acumular los residuos que no pudieran reciclarse y surgieron las primeras críticas, la portavoz de la Diputación, Larraitz Ugarte, aseguró que era pronto para plantearse una consulta y que lo importante era informar a la ciudadanía. Primero, informar; después, plantearse la consulta. “La base de la democracia no es siempre una consulta popular”, llegó a decir. Más tarde, la Diputación abogó por la consulta, pero ubicándola en la próxima legislatura, tras los comicios del 24 de mayo. Ese proceder le ha valido que desde las plataformas contra el puerta a puerta acusen a la izquierda abertzale de promover consultas cuando comparte los objetivos de los promotores, mientras opta por deslegitimarlas cuando se opone a su discurso. El argumento de las consultas ciudadanas para todo también es uno de los ganchos electorales de Podemos, con quien puede compartir una bolsa importante de votantes porque ambos defienden el derecho a decidir, critican con mayor o menor énfasis el tren de alta velocidad, y coinciden en varios postulados económicos. En los últimos meses, EH Bildu ha enfatizado su discurso social con constantes denuncias contra presuntas irregularidades o criticando al PP por su apuesta por limitar las ayudas a determinados colectivos de inmigrantes.
En un desayuno informativo de Forum Europa Tribuna Euskadi, los candidatos por Bilbao, Aitziber Ibaibarriaga; Donostia, Juan Karlos Izagirre; y Gasteiz, Miren Larrión, reivindicaron el derecho a decidir de la ciudadanía vasca “no solo en las grandes cuestiones, sino en la vida cotidiana”. Izagirre defendió la democracia representativa porque hay ciertas decisiones que hay que tomar desde el ayuntamiento “siempre velando por los intereses generales de la ciudad”, pero matizó que “es muy importante trabajar la democracia directa, de forma que cualquier ciudadano tenga la opción de obligar a un gobierno a hacer una consulta sobre cualquier cosa que considere necesario”.
Presupuestos Por ello, abogó por hacer “complementarias” las diferentes formas de participación, y citó por ejemplo la necesidad de estar en contacto con la ciudadanía y los agentes sociales para trasladar sus propuestas a los Presupuestos. “Esto se puede transformar en unos Presupuestos participativos, donde vean que las propuestas que se han hecho se recogen en ese Presupuesto, y van a ser una realidad durante 2015”, ahondó. El Ayuntamiento destinará en concreto 23.875.265 euros para materializar los proyectos surgidos en procesos de participación ciudadana.
La candidata por Bilbao, Aitziber Ibaibarriaga, también reivindicó el derecho a decidir, “no solo las grandes cuestiones, sino también en nuestra vida cotidiana”. “Derecho a decidirlo todo, para cambiarlo todo”, zanjó. - M.Vázquez