Barcelona - Los Mossos d’Esquadra detuvieron ayer a 11 personas en una operación que ha permitido desarticular una célula yihadista que tenía la “voluntad explícita” de atentar en Catalunya, aunque ya no suponía ningún peligro porque estaba controlada desde hace trece meses, según la Generalitat. El conseller de Interior, Ramon Espadaler, aseguró que se trataba de una célula “operativa, con voluntad contrastada de atentar en Catalunya”, que también se dedicaba a captar a jóvenes para radicalizarlos en el yihadismo, así como a enviarlos a combatir con el Estado Islámico en Siria e Irak.
El conseller subrayó que la voluntad “contrastada” y “explícita” de los detenidos de cometer un atentado no era una “amenaza genérica”, sino que se había acreditado, previamente a la operación de ayer, su intención de perpetrar “acciones concretas”. De hecho, los integrantes almacenaban en sus móviles imágenes de edificios emblemáticos de Barcelona, incluidos instituciones públicas, según fuentes de la investigación.
Espadaler destacó el “triple éxito policial” de la operación, que ha evitado la radicalización de más jóvenes en el área de Barcelona, ha paralizado el envío de yihadistas a combatir a favor de Estado Islámico en Siria e Irak y ha neutralizado “la comisión de un posible acto terrorista en Catalunya”. La voluntad del grupo de atentar en Catalunya se acreditó durante la investigación, por lo que hacía meses que los detenidos eran monitorizados y controlados por los Mossos.
antoni se convirtió en alí El supuesto cerebro del grupo es un ciudadano catalán convertido al Islam y residente en Sabadell, Antoni S.M. La investigación apunta que este presunto cabecilla, peluquero de profesión es un parroquiano de la mezquita de Terrassa y se convirtió al Islam hace dos años, cuando se casó con una marroquí, que se dedica a cuidar ancianos. Los vecinos de la calle Plini el Vell de Sabadell, donde vive el matrimonio, aseguran que “no había indicios que hicieran sospechar” de su relación con el yihadismo. Sin embargo, sí que percibieron un cambio estético del hombre tras convertirse. “Se dejó larga la barba y traía ropa típica musulmana”, comentaron los vecinos. También adoptó el nombre de Alí.
Los detenidos, entre ellos un menor de 17 años y una mujer, son cinco ciudadanos españoles, cinco marroquíes y un paraguayo, que permanecerán en dependencias de los Mossos hasta mañana, cuando está previsto que pasen a disposición del magistrado de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.
Ocho de los detenidos, todos ellos hombres, están acusados de pertenencia a organización criminal con fines terroristas, captación y adoctrinamiento de otras personas para ser enviadas a luchar a zonas de conflicto o para incorporarse a la célula desarticulada. A algunos de ellos se les acusa también de preparación para cometer estragos con finalidad terrorista. Los otros tres arrestados, entre ellos una mujer, están acusados de encubrimiento, incitación al delito de terrorismo, colaboración con organización criminal con finalidad terrorista.
Enviaban a siria La célula, que se da por desarticulada, es la responsable de haber enviado en diciembre a combatir a Siria a tres jóvenes, que permanecen en prisión tras ser detenidos cuando se encontraban en Bulgaria, de camino a Siria, vía Turquía. El grupo también había logrado enviar a Irak a otro combatiente, que está incorporado en las filas de Estado Islámico.
Por primera vez el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, elevó ayer a un centenar los posibles terroristas que se habrían desplazado desde España hasta Siria o Irak para integrarse en grupos terroristas, principalmente en Estado Islámico. Aún así la cifra es muy inferior a la de los países del entorno que en ocasiones superan el millar de terroristas exportados. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han detectado el regreso a España de una decena de terroristas tras su paso por lugares de conflicto. De ellos aseguran que solo la mitad están detenidos y en prisión, bien en España o en Marruecos.
Ramon Espadaler desvinculó la operación, en la que intervinieron 360 agentes de la policía catalana, del refuerzo del dispositivo antiterrorista en Catalunya por la amenaza yihadista desplegado en Semana Santa. En el operativo se practicaron detenciones en las poblaciones barcelonesas de Terrassa, Sabadell, Barcelona y Sant Quirze del Vallès y en Valls (Tarragona).
crece el ritmo de arrestados Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han incrementado considerablemente el ritmo de las detenciones de presuntos terroristas yihadistas con 40 arrestados en lo que va de año, lo que supone la misma cifra que todo el curso anterior. Además, cuando aun quedan cerca de nueve meses para que termine la presente legislatura, el número de detenidos ya son una treintena más que en toda la anterior. Así se refleja en los datos oficiales del Ministerio del Interior a los que hay que sumar los once arrestados ayer por los Mossos d’Esquadra. - DNA