pamplona - Diferentes representantes de la izquierda abertzale expusieron sus opiniones con motivo de la celebración del Aberri Eguna. El candidato de EH Bildu a la presidencia de Navarra, Adolfo Araiz, comentó que la manifestación fue “la voz de Navarra, la voz del derecho a decidir sobre todo lo que le afecta sin ningún tipo de injerencia ni imposiciones desde Madrid”, y añadió que “ha llegado el momento del cambio en el que Navarra va a tener capacidad de decidir su futuro económico, social y político”. Ese cambio, según Araiz, será “el inicio de un camino que, empezando por Navarra, termine en esa reivindicación del Estado vasco a través de Euskal bidea”.
“En las próximas semanas vamos a dar el primer paso para que el cambio en Navarra sea una realidad y la sociedad pueda decidir libremente su futuro”, concluyó.
única alternativa En esa línea, el portavoz de la red Independentistak, Txutxi Ariznabarreta, manifestó que “la independencia es la única alternativa para Euskal Herria en el siglo XXI”. Ariznabarreta apuntó que “los posibilismos autonomistas del pasado ya no sirven, porque nuestro futuro no tiene encaje dentro de los estados español y francés”.
“A pesar de que se dan las condiciones objetivas necesarias para dar pasos en la construcción del estado vasco, los agentes encadenados a los juegos tácticos y los intereses partidistas no son capaces de acordar pasos en clave estratégica, y eso lleva a la resignación de un amplio sector de la población”, explicó el portavoz de la red, que concluyó diciendo que “andamos tarde en el trabajo de un libro blanco de la independencia”.
A su vez, otro miembro de la red Independentistak, Garbiñe Bueno, apuntó que “desde el gobierno de Navarra se perpetran políticas dictadas por la subordinación al reino de España”. Esas políticas, según Bueno, están “marcadas por una enfermiza obsesión por separar entre sí los territorios vascos”. “La dependencia nos empobrece, nos hace cada día menos libres”, afirmó.
Por otro lado, el portavoz del sindicato LAB en Navarra, Igor Arroyo, defendió que el “pueblo trabajador vasco necesita un cambio social y político para dar la vuelta a la situación actual”, ya que “hemos asistido a una regresión social brutal por las medidas de los gobiernos de Madrid y París y de las instituciones autonómicas de Euskal Herria”.