GASTEIZ. "Es una desproporción injustificable que supera todos los límites de respeto institucional y de compromiso debido a la ciudadanía por parte de personas que son agentes de seguridad y servidores públicos", ha insistido.
Urkullu ha realizado estas declaraciones en el pleno de control al Gobierno vasco que se está celebrando en el Parlamento Vasco, donde ha sido preguntado por el parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, sobre su actitud hacia los sindicatos de la ertzaintza concentrados frente al Parlamento Vasco.
El lehendakari se ha detenido en varias ocasiones frente a los delegados sindicales de la ertzaintza realizando gestos de desaprobación, durante los actos de protesta que las centrales Erne, Esan, ELA, Sipe y Euspel han celebrado frente al Parlamento Vasco.
Para Urkullu, este tipo de protestas son "escraches" y ha criticado los calificativos "insultantes y denigrantes" que utilizan estos sindicatos en sus comunicaciones a la prensa para dirigirse a la consejera de Seguridad y a su equipo.
"Es una desproporción injustificable que supera todos los límites de respeto institucional y de compromiso debido a la ciudadanía por parte de personas que son agentes de seguridad y servidores públicos", ha defendido.
Asimismo, ha recordado que la Ertzaintza se debe a su propio código deontológico, contemplado en la Ley de Policía del País vasco, donde se incluye el "respeto a las autoridades". "Me parece una desproporción que, quienes deben velar por la seguridad pública, alienten escraches o se expresen en términos injuriosos, hablen de guerra, enemigos y persecución", ha insistido.
RESPETO INSTITUCIONAL Y VERDAD
En este sentido, ha explicado que no se "encara" por las reivindicaciones laborales, sino "en demanda de respeto institucional y verdad", y ha asegurado que lo ha hecho "guardando las formas y no faltando al respeto".
Según ha explicado, demanda "verdad" porque "no es cierta" la afirmación de que no se quiere negociación, sino "imponer", porque el Gobierno mantiene abierta la puerta del diálogo, y ha subrayado que las condiciones laborales son "estables", así como el "esfuerzo" que está haciendo la sociedad vasca para incrementar la plantilla de la Ertzaintza o el "respeto" de su Ejecutivo a los acuerdos que alcanzaron con el anterior Gobierno.
Maneiro, por su parte, cree que el lehendakari "perdió la calma y los papeles" al "enfrentarse así" a los sindicatos, y ha defendido que debería pedir perdón y "reconocer que se equivocó". Además, le ha pedido al Gobierno que se siente a negociar con los trabajadores y solucione los problemas que existen en el departamento.