donostia - Etxerat atribuyó ayer la detención el pasado miércoles de cuatro miembros de la red de apoyo a los presos de ETA a “una campaña político-mediática de gravísimas acusaciones y mentiras” en su contra, cuyas consecuencias “eran previsibles” y que se inició a raíz de la reciente proyección pública del colectivo tras reunirse con el lehendakari, Iñigo Urkullu, y con grupos parlamentarios europeos. De este modo, aseguró que ha pasado a estar “en el centro de una diana que antes han ocupado otros colectivos comprometidos con la solidaridad de los represaliados y la defensa de sus derechos”.
En una multitudinaria rueda de prensa celebrada en el frontón del barrio de El Antiguo, en Donostia, los portavoces de Etxerat Maider Alustiza y Urtzi Errazkin denunciaron que la operación Pastor de la Guardia Civil, en la que fueron detenidos Nagore López de Luzuriaga, Oihana Barrios, Izaskun Abaigar y Fernando Arburua, “ha querido atacar el derecho a la salud y a la asistencia médica de confianza” de los presos. La enmarcaron además en la “política de venganza del Gobierno español, que por encima de cualquier otro propósito continúa golpeando sistemáticamente sus derechos humanos”.
Censuraron que esta forma de actuar “se dirige ahora contra familiares, allegados, amigos de presos, exiliados y exiliadas políticos vascos” y advirtieron de que no podrán “detenernos, ni silenciarnos”. Acompañados de decenas de familiares de presos de la organización armada, así como de los representantes de la izquierda abertzale Joseba Permach, Rufi Etxeberria y Juan Joxe Petrikorena, los portavoces de Etxerat anunciaron la convocatoria de una manifestación que, con el lema Por la defensa de los derechos de los presos y sus familiares, solidaridad, saldrá a las 17.00 horas de mañana del estadio de Anoeta en Donostia.
Criminalizar El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco tomará declaración hoy a los cuatro detenidos en la CAV y Nafarroa acusados de formar parte del entramado de apoyo a los presos de ETA y, en concreto, de coordinar la “unidad de acción” del denominado “frente de cárceles”. Según el Ministerio del Interior, los arrestados formaban parte del espacio de coordinación que definía la estrategia para mantener la unidad de acción de los presos de la banda.
Por su parte, la asociación de asistencia médica a los reos Jaiki Hadi, a la que pertenecen dos de los detenidos, Ohiana Barrios y Fernando Arburua, afirmó ayer que la operación Pastor “solo puede explicarse desde la voluntad de criminalizar un trabajo asistencial y humanitario”. Sus portavoces Mikel Urra y la psicóloga Ohiane Andueza reivindicaron la “legitimidad y profesionalidad” de la labor que llevan a cabo y, al igual que Etxerat, exigieron la inmediata puesta en libertad de los arrestados.