Gasteiz - Las fuerzas de seguridad del Estado comunicaron el año pasado a la Ertzaintza la realización de 3.214 controles de carretera en la Comunidad Autónoma Vasca, casi todos ellos, cerca de tres mil, ejecutados por la Guardia Civil. Así lo ha dado a conocer la consejera de Seguridad del Gobierno Vasco, Estefanía Beltrán de Heredia, en una respuesta parlamentaria, en la que también explica que uno de los motivos esgrimidos por el instituto armado para realizar estas inspecciones es la lucha antiterrorista, pese a que ETA abandonó la actividad armada hace cerca de tres años y medio.
La proliferación de controles de carreteras por parte de las fuerzas de seguridad del Estado (FSE) preocupa en Euskadi por las molestias que ocasiona en la ciudadanía y, ya en la parte política, por el escaso respeto que trasluce por la Ertzaintza como policía integral. Se estima que la presencia de 4.580 guardias civiles y policías en la CAV -4.229 según el Ministerio del Interior- cuesta al erario público 500 millones de euros. En este momento, la plantilla de la Ertzain-tza, que es la encargada de mantener el orden público en Euskadi, no llega a los 8.000 agentes. Precisamente, la readecuación al nuevo tiempo sin ETA de los efectivos de las FSE es una de las cuestiones pendientes entre los gobiernos vasco y español.
El Ejecutivo vasco considera, además, que “un buen número” de los controles de la Guardia Civil son injustificados. “No tienen justificación suficiente desde el punto de vista de la seguridad operativa que presuntamente persiguen”, explicó la consejera en el Parlamento el pasado mes de noviembre. Después de varios años del cese de la actividad armada de ETA, tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional desempeñan sus funciones “con herramientas que tuvieron su utilidad en otros tiempos pero que chirrían en el manejo de realidades nuevas”, explicó Beltrán de Heredia.
Las molestias que provocan estos operativos en la ciudadanía han llegado a tal punto que por primera vez los socialistas se han unido a los nacionalistas en su demanda de que los controles de las FSE se realicen con proporción y justificación. Sucedió en el pleno del Parlamento Vasco del pasado 6 de febrero con la aprobación por parte del PNV y PSE de una petición para pedir que los controles sean proporcionales en frecuencia e intensidad, y para adecuar las actuaciones de las fuerzas estatales a sus competencias. Según estas, las FSE deben desempeñar en Euskadi el control de aduanas y fronteras, documentación de identidad, y explosivos, siendo el conjunto del orden público competencia de la Ertzain-tza. En aquel pleno, el parlamentario del PSE y exconsejero de Interior, Rodolfo Ares, coincidió con los jeltzales en que el Gobierno español debe respetar a la Ertzaintza como policía integral y no mantener una proliferación de controles que “no se justifican ni en intensidad ni en cuantía” tras el cese de ETA.
Los datos que ha proporcionado la actual consejera de Seguridad en su respuesta parlamentaria a una solicitud de información del parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga corroboran esta “intensidad” y “cuantía”. Los controles comunicados a la Ertzaintza el año pasado ascendieron a 3.214, prácticamente una media de nueve cada día del año. La inmensa mayoría de ellos fueron a cargo de la Guardia Civil (2.966) por 248 ejecutados por la Policía española. La distribución de esta actividad fluctúa a lo largo de año -la Policía no realizó ninguna inspección durante los meses de mayo, junio y agosto, por ejemplo-, destacando los 627 controles de las FSE en el mes de febrero. Aunque la documentación que aporta la consejera no especifica el motivo de este pico de actividad, coincide con un mes de alta intensidad política en Euskadi, con la presencia en Bilbao de los verificadores internacionales que dieron cuenta del sellado de una pequeña parte del arsenal de ETA.
Beltrán de Heredia cita entre los “motivos comunicados” por la Guardia Civil para realizar los controles el “antiterrorista”. Sin dar datos concretos sobre el número de actuaciones que atribuye a cada motivo, enumera una larga lista de móviles con los que las FSE pretextan sus inspecciones: “Administrativo, antiterrorista, drogas, explosivos, extranjería, fiscal, intervención, paliativo, preventivo, rutinario, seguridad y verificación”, desgrana el listado.
“oscurantismo” La negativa del Gobierno a detallar en qué consisten los controles se ha vuelto a manifestar recientemente en el Congreso de los Diputados, donde el PNV ha recibido una respuesta genérica a una batería de preguntas planteadas por los jeltzales. En su respuesta, el Gobierno español se limita a decir que las FSE “realizan cuantos controles e identificaciones son necesarias” de acuerdo con las leyes. La contestación propició que el diputado del PNV Emilio Olabarria tildara de “oscurantista” al Ejecutivo español en esta materia. La jeltzale Izaskun Bilbao ha llevado al Parlamento Europeo una queja sobre este asunto.