El Gobierno Vasco seguirá “hablando y escuchando a todo el mundo” para lograr afianzar la convivencia en Euskadi, incluso si los interlocutores que considera válidos para aproximar este objetivo están privados de libertad. Así lo puso de manifiesto en la mañana ayer el secretario de Paz y Convivencia, Jonan Fernández, apenas unas horas después de ver cómo Instituciones Penitenciarias interrumpía su encuentro con el ex secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, que ambos mantuvieron el miércoles en el penal cántabro de El Dueso.
Fernández detalló en una entrevista radiofónica que un funcionario del centro penitenciario le conminó a entregar las notas que había escrito durante la charla con el dirigente sindical abertzale, una demanda ante la que se negó por “dignidad institucional” al haber solicitado el encuentro en calidad de representante del Ejecutivo autonómico y no a título personal. Desde la Administración penitenciaria, por su parte, sostienen que el motivo de la suspensión del encuentro en la prisión fue un “documento político” que el sindicalista mostró a Fernández, quien negó esta versión.
En opinión del secretario de Paz y Convivencia, la reacción del Gobierno central, como responsable de Instituciones Penitenciarias, “enrarece” las relaciones ya de por sí tirantes entre ambas administraciones y “no se adecuan” al nuevo tiempo, cuando han transcurrido más de tres años desde que ETA anunciar el cese definitivo de su actividad.
Ante las “maniobras y estrategias de unos y de otros”, Fernández defendió el trabajo que está haciendo el Gobierno Vasco en este ámbito y recordó que Díez, quien cumple condena por intentar reconstruir Batasuna a través de Bateragune, “tiene una opinión que ofrecer sobre cómo están las cosas” dada su experiencia y la “relevancia” que ha tenido en la sociedad vasca por el trabajo desarrollado al frente de LAB. En este sentido, anunció que el Ejecutivo autonómico mantendrá la misma línea que le ha llevado a convocar de manera discreta encuentros como el del miércoles con agentes que pudieran aportar algo en favor de la consecución de la convivencia por considerar que “es lo que la sociedad quiere que hagamos”.
Este episodio ha servido a Fernández para constatar que “no hay manera” de que los intentos del Gobierno Vasco encaminados a lograr que la relación con el Ministerio del Interior “prosperen y den frutos”. Por su parte, el titular del área gubernamental aludida, Jorge Fernández Díez, avaló la decisión de Instituciones Penitenciarias de interrumpir el encuentro de El Dueso al considerar que se actuó “conforme a lo que establece el reglamento”.
El arco parlamentario vasco también reaccionó ayer ante lo sucedido en tierras cántabras y promovió diversas iniciativas que elevaran este debate tanto a la Cámara vasca como al Congreso de los Diputados. El lehendakari deberá responder en Gasteiz a las preguntas que PSE, PP y UPyD plantearán para conocer los detalles de este tipo de encuentros. Así, el socialista José Antonio Pastor anunció que cuestionarán al jefe del Ejecutivo autonómico sobre cuántos encuentros se han mantenido desde el Gobierno con “personas vinculadas con ETA”, así como qué objetivos se perseguían. En la misma línea, la presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, reclamó conocer “a qué está comprometiendo el Gobierno a todos los vascos” reuniéndose con “condenados por terrorismo y miembros del EPPK”.
Por parte de EH Bildu, su portavoz en materia penitenciaria, Julen Arzuaga, anunció que su formación presentará una iniciativa parlamentaria en la que reclamará el fin de las “vulneraciones” que impiden garantizar “el derecho a la intimidad y privacidad” de la población reclusa.
Desde el PNV, Joseba Egibar, insistió en que la actuación llevada a cabo por Jonan Fernández al reunirse con el ex secretario general de LAB está “enmarcada” en el Plan de Paz y Convivencia, y situó la respuesta del Ministerio del Interior al impedir la culminación de la visita en “la estrategia de inmovilismo” del PP.