BILBAO. En una entrevista a Euskadi Irratia, recogida por Europa Press, Uriarte ha señalado que la decisión de presentarse o no a los próximos comicios corresponde "al cien por cien" al Consejo de Euskadi de Podemos, y que, aunque no tienen obligación de "convencer a los de Madrid, a los de Gipuzkoa, a los de Alava o a los de Bizkaia", en la formación "no nos gusta funcionar con mayorías limitadas o pequeñas y sí tomar las decisiones por unanimidad o con un amplio consenso", por lo que sus procedimientos "van más lentos que los del resto de partidos".
"Aún no lo puedo confirmar, pero creo que iremos a las tres (juntas generales). No estoy totalmente seguro en estos momentos, porque la decisión final está sin tomar, pero existe un amplio consenso tanto a nivel del Estado como a nivel territorial, por lo que parece que finalmente va a ser posible presentarse en todos los sitios", ha reiterado.
Asimismo, y ante las supuestas dificultades para presentar una candidatura en Gipuzkoa, Uriarte ha señalado que no se debe a ninguna posible presión de la formación desde Madrid ante posibles pactos postelectorales con formaciones como EH Bildu, y ha destacado que en el territorio guipuzcoano "hay mucha gente dispuesta a presentarse y creo que podemos tener suficientes fuerzas y recursos para sacar adelante una campaña".
"REALIDAD VIRTUAL"
En este sentido, el secretario general de Podemos ha lamentado que en Euskadi existe "una realidad verdadera y una realidad virtual, de la que es imposible salir". "Aquí nos movemos en esa lógica. Los problemas que hay siempre son problemas con Madrid o problemas nacionalistas, y no hay manera de salir de esa lógica", ha indicado.
Así, ha señalado que hablar de posibles pactos postelectorales en Gipuzkoa "son especulaciones", porque, según ha dicho, "esos pactos los puedes hacer o no también en Bizkaia o en otro lugar, y la cuestión no va por ahí".
"Al fin y al cabo es la voluntad, la fuerza o la capacidad que sienta la gente que se mueve en los círculos de Podemos -ha explicado-, porque somos un partido nuevo, que no tiene ni instrumentos, ni dinero, ni sedes, ni nada, y entonces cada uno tiene que valorar hasta dónde se ve capacitado para competir con las maquinarias de guerra del resto de partidos".