bilbao - El Grupo Internacional de Contacto (GIC), auspiciado por el abogado sudafricano Brian Currin, propusó ayer en Bilbao que se conforme una coalición de partidos políticos y grupos sociales vascos para lograr el acercamiento de los presos. Se trataría de “una misión inmediata y puntual” de sumar “esfuerzos” para garantizar “un elemento puro de derechos humanos”, como es el traslado de los reclusos de ETA a cárceles cercanas a su lugar de origen, según ha asegurado el integrante del GIC Alberto Spektorowski.
El líder del grupo de facilitadores internacionales hizo un discurso evocativo de la figura de Nelson Mandela y animó a la sociedad vasca a perserverar en los principios defendidos por Lokarri, porque a su juicio siguen siendo “pertinentes y fuentes de energía para continuar, aunque desaparezca”. En este sentido añadió que “lo que hemos aprendido en Euskal Herria es que vivimos en un mundo donde la paz es el arma más potente que tenemos”, ha finalizado.
Más concreto fue su compañero Spektorowski, quien destacó que el proceso de paz en Euskadi no ha terminado, pero “llegará a un final feliz”. En ese camino comprometió al GIC y emplazó a aunar esfuerzos “para que un elemento puro de derechos humanos como es el acercamiento de presos” se produzca. Por ello, apostó porque todos los partidos y grupos sociales formen una coalición para lograr este cometido y explicó que se trataría de “una misión momentánea”. Este será el objetivo del Grupo Internacional de Contacto, según avanzó. Spektorowski agradeció la labor de Lokarri durante los últimos años y ha incidido en que los logros “conseguidos han sido básicamente los logros del pueblo vasco”. “Han logrado la paz y el comienzo de un proceso que no ha terminado, pero que llegará tarde o temprano a un final feliz en el marco de la democracia y el respeto a los derechos humanos”, expresó.
A su juicio, solo en un contexto de colaboración entre agentes sociales y políticos el Grupo Internacional de Contacto ha podido hacer “una modesta contribución al espíritu de la paz”. Respecto al futuro reconoció que son muchos los “desafíos” que quedan por delante, en los que “intentaremos colaborar”. “Es el momento de regular esfuerzos para que, quizá, un elemento que no es política, sino derechos humanos, como es el acercamiento de presos a Euskadi, se dé lo antes posible”, indicó. Para ello, propusó que todos los partidos políticos y agrupaciones sociales vascos formen una “coalición puntual para lograr juntos ese objetivo”. - H.U.