bilbao - Como se creó EH Bildu, que arrancó hace cinco años con la firma del acuerdo estratégico Lortu arte! entre la izquierda abertzale y EA, la coalición soberanista pretende poner en marcha un “frente amplio” por la independencia al que se sumen todos los independentistas y de izquierdas, y que logre “la independencia y la justicia social para Euskal Herria”. “Todavía no sabemos cómo lo vamos a hacer ni cómo será, eso lo dejamos en vuestras manos”, reveló el presidente de Sortu y portavoz de EH Bildu, Hasier Arraiz, en el acto que la coalición celebró en la tarde de ayer en el BEC de Barakaldo. Los dirigentes independentistas ya anunciaron cuando presentaron en Irun la vía vasca a finales de enero que irían avanzando iniciativas en los meses siguientes, como la de tomar 100.000 cafés con ciudadanos para explicar este proceso.

“Por encima de sus leyes injustas, este pueblo solo será lo que él decida, por eso lo decimos alto y claro: futuro en euskara se dice independentzia”, proclamó Arraiz, en una intervención en la que confió en que no estuvieran “cerca ni Urquijo -el delegado del Gobierno español en la CAV- ni Calparsoro -el fiscal superior del TSJPV-, porque no les va a gustar lo que vamos a decir”. “Con la autoridad que da pasar por la cárcel, decimos que allí dentro hemos visto menos ladrones que en muchos gobiernos y parlamentos”, señaló el presidente de Sortu sobre un escenario decorado como si fuera el punto neurálgico de un municipio, la plaza Euskal Bidea, y en un discurso en el que intercaló alusiones, amén de a la vía independentista, a las puertas giratorias, a la corrupción y al “modelo neoliberal”.

“Si dejamos hacer a los mercados y a sus testaferros políticos -es decir, PP, PSOE, UPN y PNV-, los ricos serán cada vez más ricos -qué casualidad, son ellos mismos, sus familias y sus amigos- y los pobres... no sabemos qué será de los pobres”, declaró un Arraiz que, como buena parte de su discurso, enfrentó que a los miembros de la izquierda abertzale “esas puertas giratorias nos llevan a menudo a los banquillos de la Audiencia Nacional y a cárceles como la de Logroño”.

Hasier Arraiz preguntó al presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, “quién españoliza la política vasca. ¿Maeztu, Urruzuno, Bakartxo y Maiorga porque denuncian los chanchullos, o Mario Fernández, Cabieces y Barcina porque los hacen?”, dijo, en referencia a las últimas acusaciones de la izquierda abertzale contra el PNV, al que atribuye haber beneficiado a empresarios afines.

Junto a este eje argumentativo, el acto de ayer -que arrancó con más de media hora de retraso- contó con referencias en vídeo a la cadena humana de Gure Esku Dago y al proceso soberanista catalán; y a otros temas como el tren de alta velocidad, el aborto o los derechos de la mujer.

calentar la campaña Entre gritos de “independentzia!” y “euskal presoak, etxera!”, también hubo citas del expresidente uruguayo Pepe Mújica y de Telesforo Monzón, así como intervenciones musicales y breves discursos grabados del militante de Syriza Errikos Finalis y la kurda Melike Ya?sar; y otro leído del secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi. En la plaza que la formación llenó con 10.000 de sus simpatizantes, Arraiz descartó que EH Bildu quiera tener “un líder, dos, tres o cuatro” y llamó, a apenas dos meses de las elecciones forales, a activar sus bases: “Queremos 10.000 líderes, que todos vosotros lo seáis en vuestros barrios”.

Si el discurso de Arraiz tuvo cierto aire preelectoral, la intervención del candidato a la presidencia de Nafarroa, Adolfo Araiz, lo fue más. “¿Estáis dispuestos a dejar de parapetaros en esa bobada de que vienen los vascos?”, preguntó a los líderes del “régimen injusto y corrupto”.