Bilbao - Fumata blanca. Finalmente la dirección de Podemos Euskadi decidió ayer como era su pretensión y el de la mayor parte de la militancia que concurrirá a las elecciones forales del próximo mayo, y que además, lo hará con su propio nombre y no con una marca blanca o partido instrumental, que era la opción preferida por la ejecutiva estatal que lidera Pablo Iglesias.

El de ayer fue el segundo encuentro en menos de una semana de la ejecutiva de Podemos Euskadi, después de que el líder autonómico, Roberto Uriarte, y un pequeño grupo de miembros de su consejo ciudadano -que es así como denomina esta formación a su ejecutiva- se reunieran el lunes en Madrid y el jueves en Burgos con representantes de la dirección estatal. Tras la cita de ayer en Bilbao, que duró más de cuatro horas, el consejo autonómico anunció además en un breve comunicado que dejará libertad a la formación en cada uno de los tres territorios para decidir si se presentará finalmente a los comicios forales. Esto es así porque, como ha reconocido en ocasiones anteriores el propio Uriarte, la militancia es “mayormente partidaria” de concurrir, sobre todo en Araba y Bizkaia, “donde las encuestas dan mejores resultados”, mientras que el interés es menor en Gipuzkoa. De hecho el consejo municipal de Donostia ya tiene decidido que no concurrirá a las municipales, aunque sí lo harán los de Bilbao y Gasteiz mediante la fórmula de candidaturas de unidad popular.

En el breve comunicado, el consejo de Euskadi afirmó anoche que la decisión está adoptada de “mutuo acuerdo” con la dirección estatal y que la concurrencia en las forales se producirá en tanto que “se verifique en cada uno de los territorios históricos la voluntad de participar y la capacidad para hacerlo”

El secretario general de la formación en Euskadi, Roberto Uriarte, ha trasladado durante todas esta semana a la dirección estatal que la opinión mayoritaria entre las bases y dirigentes era concurrir en las elecciones a Juntas Generales con su marca propia. Según fuentes de la dirección en Madrid consultadas ayer mismo, tras estos dos encuentros la postura del consejo estatal sigue anclada firmemente en la decisión tomada en la asamblea de Podemos celebrada el pasado octubre en el Palacio de Vista Alegre de Madrid de no concurrir con su marca en las elecciones municipales ante el temor de no poder controlar la avalancha de candidatos que se necesitan en un momento en que las estructuras del partido están todavía débiles. No obstante, aquel cónclave dejó la vía libre para a cada círculo decida apoyar una candidatura ciudadana existente en el municipio que respete el ADN y las líneas rojas de Podemos, o impulse otra candidatura a través de unas siglas instrumentales. De hecho, es este último camino el que se ha puesto en marcha en varias decenas de localidades vascas, como Gasteiz, Sestao o Santurtzi.

En aquella asamblea se decidió, por el contrario, tener más manga ancha con las autonómicas que se celebran también el 24 de mayo en la mayor parte de las comunidades, entre ellas, Nafarroa. Podemos ha autorizado, de hecho, que el partido concurra con su marca en trece comunidades, así como en los comicios andaluces del próximo día 22.

Desde Madrid siempre se había considerado que las elecciones a las Juntas Generales de los territorios históricos de la CAV van en el mismo paquete que las municipales. Prefería por tanto concurrir a través de partidos o coaliciones instrumentales.

El consejo estatal considera, además, que concurrir a las forales vascas con la marca Podemos puede perjudicar el objetivo principal de la formación, que es ganar las elecciones generales previstas para finales de año. La singularidad de la política vasca obligará a Podemos a posicionarse sobre el derecho a decidir, el modelo de Estado, el soberanismo, la política penitenciaria, el fin de ETA y las posibles coaliciones con formaciones como EH Bildu, respuestas que podrían disgustar al votante estatal de Podemos.