Metida de lleno en la precampaña electoral y sin apenas nada que destacar de su penosa legislatura, Yolanda Barcina ha encontrado en el miedo al cambio político el hilo conductor de la mayoría de sus intervenciones públicas. Recurrió a este viejo argumento en su intervención del pasado viernes en Tafalla ante el consejo político de UPN, y lo repitió ayer en la presentación del tercer y último tomo del libro Relatos de plomo. Historia del terrorismo en Navarra, celebrado en la madrileña sede del Ministerio del Interior. Aprovechando este acto, la presidenta del Gobierno foral acusó al cabeza de lista de EH Bildu para las elecciones al Parlamento de Navarra de “aplaudir” en el pasado los atentados de ETA, aseguró que Podemos “se está desinflando” e instó a los periodistas a que pregunten “a todas las formaciones políticas “qué piensan” de la banda armada.
“No nos podemos relajar, hay quienes aplaudían los atentados y hoy no han hecho ningún gesto de condena o arrepentimiento”, enfatizó Barcina, quien puso como ejemplo de esta actitud al candidato abertzale Adolfo Araiz. “Él es una de estas personas y podría ser el próximo presidente del Gobierno de Navarra”, alertó la también máxima mandataria de UPN. Y como si ETA siguiera activa, pese a que han transcurrido casi tres años y medio desde su cese definitivo de la violencia, Barcina aseguró que en España y sobre todo en Navarra, “todavía” hay personas que no se atreven a ser alcaldes o concejales “por miedo”. No es el caso de ella, que afirmó no haber tenido “nunca” miedo, aunque sí insistió en la necesidad de explicar a la sociedad “las cosas”, ya que quienes puedan “ofrecer los datos reales” permitirán que los ciudadanos puedan votar libremente.
Barcina consideró que, una vez lograda la derrota policial de ETA, empezaba “la verdadera batalla” contra la banda porque “su maquinaria de generar odio estaba intacta”. Por ello, celebró la publicación de estos tres libros como un “deber cumplido” contra la “monstruosa espiral del silencio”.
“Hemos derrotado a ETA policialmente, pero no socialmente, manifestó la presidenta, que incidió en que todavía queda trabajo “por recuperar la memoria de las víctimas”. “Por mucho que ETA insista, no son lo mismo las víctimas que los verdugos”, continuó Barcina, para quien esa equidistancia “es una aberración moral, política e histórica”.
El relato Fernández Díaz En la misma línea se expresó el ministro del Interior. “Si hemos vencido policialmente, ahora tenemos la batalla por el relato para que no se vuelva a repetir”, señaló Jorge Fernández Díaz durante este acto, al que asistieron también el director general de la Policía, Ignacio Cosidó; el secretario general de Prisiones, Ángel Yuste; y la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT), María del Mar Blanco, entre otros.
Por todo ello, el ministro expresó su deseo de que este proyecto literario “trascienda” a nuestra generación y se convierta en una obra “fundamental” para conocer la verdad de lo sucedido. “Es uno de los pilares en los que se debe asentar la elaboración del relato de la verdad, del relato de lo que ocurrió durante décadas y de las consecuencias que tuvo”, resaltó Fernández Díaz.