madrid - Mariano Rajoy agradeció ayer a UPN su apoyo y rechazó el posible cambio en Nafarroa según apuntan todos los sondeos electorales después de que la diputada de Geroa Bai, Uxue Barkos, le reprochara los “constantes” ataques que sufre la comunidad foral por parte del Ejecutivo del PP. El presidente español coincidió con el diputado de UPN, Carlos Salvador, en que “Navarra se juega mucho en los próximos meses”, marcados por las elecciones, y alertó de que lo que menos le conviene son “operaciones” al margen del “sentido común, la sensatez” y la lógica. También Salvador advirtió contra “el auge del secesionismo y del radicalismo” en un momento en el que las encuestas, entre ellas el propio Navarrómetro, señalan un importante ascenso de Podemos y la posibilidad de que esta formación pacte con Bildu.
Rajoy trasladó su agradecimiento a UPN por haber apoyado a su Gobierno en las decisiones y los momentos más difíciles de la crisis, defendió el estatus quo actual de Nafarroa, a la que definió “como un territorio español con un importante nivel de prosperidad, progreso, servicios públicos y renta”. “Creo que donde mejor está Navarra es donde está en este momento, con su estatus de territorio foral y siendo una de las grandes regiones españolas”, zanjó.
En este contexto, Barkos centró el grueso de su intervención en la situación de la comunidad foral, a quien el Gobierno del PP, dijo, “niega el pan y la sal”. “Y la ha golpeado donde más duele: 700 familias navarras a las que desde septiembre ha dejado de pagar subsidio por paro de larga duración”, denunció la diputada, que recordó “la quincena de recursos al Constitucional, que en casos muy importantes podían haberse resuelto por la vía del acuerdo y por medio de la reforma legislativa, la rebaja de las inversiones presupuestarias de más del 70% aunque ahora, en el último año, hayan querido corregir”, así como “el conflicto en torno al impuesto de producción energética que lamina claramente el desarrollo del Convenio navarro”.
La diputada de Geroa Bai recordó “incumplimientos” como la construcción de la Autovía del Pirineo, la falta de transparencia, compromiso y claridad en torno al recrecimiento de Yesa, la utilización de supuestos informes policiales contra el modelo D, y la tensión institucional con “supuestas deudas de IVA”. Barkos avisó al presidente español de que serán los propios ciudadanos quienes en mayo decidirán el futuro de su “Navarra foral y española porque Navarra no es ni lo que usted ni ninguno de nosotros aceptemos, sino lo que la ciudadanía democráticamente decida”.
A su vez, la líder de Geroa Bai le censuró la frialdad de los datos macroeconómicos con los que la víspera dibujó con triunfalismo la situación económica. “Con la macroeconomía no se paga la luz, el agua, ni la calefacción”, subrayó Barkos, que consideró que acudir a las grandes estadísticas para describir la realidad “no es una lectura justa”. La diputada navarra rebatió así buena parte de los argumentos expuestos la víspera por el presidente español, recordando que el crecimiento de la economía se ha producido “a costa de los salarios” y de los “recortes”, que han afectado a los “más desfavorecidos”. “Según el INE, los nuevos salarios son un 40% más bajos que los anteriores”, advirtió. Barkos criticó así las políticas de austeridad del Gobierno español y denunció que la reducción del déficit ha llegado “por la vía de los recortes y no por la vía de los nuevos ingresos”.
En su turno de réplica, Rajoy avaló que en esta legislatura ha tomado “decisiones importantes” para Nafarroa como el acuerdo para resolver el conflicto del IVA de Volkswagen o para la recaudación de nuevos impuestos estatales, que darán “más recursos tributarios”. - DNA