La secretaria general del PSE, Idoia Mendia, trató de disuadir al exdelegado del Gobierno español, Mikel Cabieces, para que no respondiera al exlíder de los socialistas vascos y miembro de la ejecutiva federal del PSOE, Patxi López, tras sus críticas a los pagos que recibió de Kutxabank el que fuera alcalde de Portugalete. La máxima representante de la formación en Euskadi aseguró que ella no entrará en más “debates” sobre este asunto y destacó que ha adoptado las decisiones que le correspondían, en alusión a la baja temporal como militante del exdelegado del Gobierno, tras conocerse que podría haber percibido pagos supuestamente irregulares por importe de 243.592 euros del banco vasco durante la presidencia de Mario Fernández.
El exlehendakari y anterior secretario general del PSE afirmó el pasado domingo que “no son de recibo” esos supuestos pagos llevados a cabo desde Kutxabank a Cabieces. Este replicó a López que ha permanecido “silente ante hechos de su entorno que seguro eran bien conocidos” por el exlehendakari socialista y que no admite “lecciones de quienes tienen más ingresos en sus familias y de quienes no pueden acreditar en su pasado el trabajo y la dedicación” que él sí puede. Aludía así el exdelegado del Gobierno al trabajo que realiza la esposa de López y también dirigente del PSE, la apoderada en las Juntas Generales de Bizkaia Begoña Gil, así como a la trayectoria laboral del exlehendakari socialista, que siempre ha estado ligado a puestos en la política.
Mendia había convocado a la prensa, junto de los candidatos socialistas a diputado general por Bizkaia y Gipuzkoa, Carlos Totorika y Denis Itxaso, respectivamente, para presentar sus propuestas en materia fiscal. Sin embargo, la líder de los socialistas vascos tuvo que contestar a preguntas sobre esta polémica, aunque de manera muy parca. Recordó sobre el denominado caso Kutxabank que ya se ha manifestado “de manera muy contundente y muy clara”, y ha adoptado “todas las decisiones” que le correspondían como secretaria general, en referencia al hecho de llegar a la determinación de que Cabieces debía de darse inmediatamente de baja temporal del partido. “No tengo más que añadir sobre esa cuestión”, manifestó.
La líder socialista reconoció que el lunes le llamó Cabieces para trasladarle su intención de hacer público un comunicado en el que respondía a López y que ella, “como secretaria general”, le pidió que no hiciera “lo que anunciaba que había pensado hacer”.
Preguntada por si está enfadada por esta polémica, afirmó que a ella le preocupa todo lo que tenga que ver con la formación que dirige, y manifestó que no ha hablado con Patxi López, pero cree que “cada persona es libre de hacer lo que quiera”. “Yo, como secretaria general, ya he dicho todo lo que tenía que decir sobre este asunto y no voy a decir nada más”, zanjó. - DNA/E. Press