Madrid - Amnistía Internacional ha hecho repaso en su informe anual a un “año catastrófico” en materia de Derechos Humanos y en el que la comunidad internacional ha tenido una “vergonzosa” respuesta, toda vez que no ha tomado medidas ante desafíos como el “nuevo rostro” de unos conflictos que, cada vez en mayor medida, afectan a la población civil.

El libro negro de Amnistía analiza la situación de los Derechos Humanos en 160 países y, en él, se exponen una serie de situaciones en las que los grupos armados cada vez ganan más peso, aumentan las amenazas para libertades y derechos fundamentales y empeora la “crisis de refugiados” a nivel mundial, entre otros retos.

El presidente de la ONG en el Estado español, Alfonso Sánchez, denunció ayer en rueda de prensa que los conflictos tienen ahora un “nuevo rostro” marcado por la impunidad y por una respuesta internacional que “deja mucho que desear”. En este sentido, el director de Amnistía Internacional España, Esteban Beltrán, coincidió en que ha sido un año “especialmente negro”. Durante 2014, en 18 países se cometieron crímenes de guerra u otras violaciones de las leyes de guerra, mientras que en uno de cada cinco Estados analizados existen grupos armados que han cometido abusos.

La influencia de milicias como Boko Haram, Estado Islámico y Al Shabaab amenaza además con traspasar las fronteras nacionales, lo que lleva cada vez a que más civiles se vean sometidos a unos grupos que actúan como Estados en los territorios que controlan, a costa de someter a abusos y persecución a los civiles. - E.P.