gasteiz - Maite Iturbe seguirá al frente de la dirección de EITB después del Consejo de Administración que esta tarde celebrará el órgano rector del ente público, el mismo que aprobó en abril del pasado año con los votos de PNV y EH Bildu, entre otros, una convocatoria de empleo que regularizará 49 puestos de trabajo y “amortizará” otros 30, un proceso que la responsable del canal llevará hasta su fin, según afirmó en la comparecencia, a petición propia, que protagonizó ayer en el Parlamento Vasco.

En sede parlamentaria, la directora defendió su gestión y afirmó que se vio “obligada” por mandato del órgano rector del ente público a activar una convocatoria de empleo que provocará la desaparición de 30 empleos. Esta orden alumbró el polémico proceso que, según matizó Iturbe en su comparecencia en la Cámara vasca, permitirá “dar carpetazo a una situación que viene de mucho más atrás”.

Tan solo unas horas antes de esta comparecencia, la coalición soberanista había argumentado en rueda de prensa su cambio de postura, tras sumarse hace apenas tres semanas junto al resto de la oposición a la petición de cese de Iturbe, en el rechazo a trasladar “debates políticos” al Consejo de EITB, un órgano donde “se debe tratar la gestión”, según apuntaron los representantes de esta formación.

A lo largo de casi cuatro horas, Iturbe desgranó ante los representantes de los grupos políticos diversos aspectos relacionados con su gestión, pero a pesar de la prolongada comparecencia y los repetidos intentos del aforado de UPyD, Gorka Maneiro, la directora de EITB no se pronunció sobre su futuro al frente del ente. Se limitó a recordar que teniendo “una vida profesional” accedió “por responsabilidad y compromiso” a la propuesta para tomar el relevo de Alberto Surio al frente del ente, un reto que a lo largo de la legislatura ha asumido con “lealtad profesional”.

Aclarado este aspecto, centró su intervención en la convocatoria de empleo con el fin de disipar cualquier duda sobre el origen de la misma y la firme intención que la dirección de EITB tiene de seguir con este proceso interno que afecta las radios de la emisora pública. Iturbe, no obstante, mostró su disposición a negociar “medidas paliativas” para allanar la salida de los 30 profesionales que perderán su puesto de trabajo.

En este contexto, se remontó hasta 2010, con el PSE al frente del Gobierno Vasco, para rememorar la inspección que determinó que 79 trabajadores autónomos eran, en realidad, parte de la estructura de la radio, lo que obligaba a Eusko Irratia a admitirlos como trabajadores con contratos indefinidos no fijos. Fruto de esta decisión, ratificada después por sentencia judicial, el número de empleados de la radio pública vasca creció un 40%, según los datos facilitados por Iturbe, un incremento que se produjo de forma paralela al azote de la crisis.

Como resultado de estos acontecimientos, la directora declaró que comenzó una sucesión de “ajustes” ligados a la reorganización de la gestión que solo en la reducción de directores y subdirectores del ente supuso un ahorro anual de 800.000 euros. Aún así, el agujero crecía y el pasado año la dirección inició un periodo de conversaciones con los sindicatos para buscar una salida a esta situación “insostenible”, matizó ante la Comisión de Cultura. El resultado es la amortización de 30 puesto de trabajo que, según la directora, obedece a la filosofía de “hacer lo que tenemos que hacer”.

Desde la oposición, el portavoz de EH Bildu, Unai Urruzuno, reconoció que apoyaron la convocatoria de empleo que derivará en la reducción de trabajadores, pero destacó que su propuesta también incluía la apertura de un proceso de “negociación con la plantilla”.

El socialista Mikel Unzalu, por su parte, criticó la “nefasta” gestión de Iturbe al frente del ente público, mientras que la portavoz del PP, Nerea Llanos, recordó que su formación fue la única que se opuso en abril del pasado año a la convocatoria de empleo aprobada por el Consejo de Administración.