- Tras la ofensiva política y judicial con la que el Estado español respondió el lunes a la revelación de que Iñaki de Juana Chaos reside desde finales de 2014 en una localidad al norte de Venezuela, donde regentaría una licorería, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, instó ayer a no elevar los “tonos políticos” con el país bolivariano. No en vano, es el Gobierno presidido por Nicolás Maduro el que tendría que acceder a una eventual petición de extradición del exjefe del comando Madrid, que el Ejecutivo de Mariano Rajoy parece decidido a impulsar si la Audiencia Nacional así lo dispone en primer lugar. El propio Catalá predicó con el ejemplo y trató de templar gaitas afirmando que no se puede “considerar a Venezuela un santuario de etarras”. Explicó que si hay más de 20 miembros de ETA residiendo en ese país es porque en los años 80 Venezuela “colaboró” acogiendo a miembros de la banda en un momento en que Francia se negaba a entregarlos a España.
En una entrevista en Telecinco, el ministro de Justicia dijo confiar en que Venezuela “cumplirá con sus obligaciones internacionales” y extraditará a España a De Juana Chaos si el Gobierno lo pide. “La solicitud hipotética que se pueda formular tendrá que ser atendida”, dijo, ya que “tenemos unos acuerdos internacionales que comprometen a los gobiernos a actuar con lealtad y buena fe cuando otro lo solicita y acredita que la persona que está en tu territorio ha cometido algún delito, esas son las reglas del juego”.
Posteriormente, en los pasillos del Senado, Catalá continuó con este perfil apaciguador aconsejando no elevar los “tonos políticos” con Venezuela e insistiendo en la necesidad de mantener las relaciones con el país latinoamericano y actuar conforme a los tratados y convenios internacionales. Explicó que si la Audiencia Nacional decide solicitar las órdenes de detención y, en su caso, de extradición de los etarras residentes en Venezuela, al Gobierno del PP le corresponderá tramitarlas y solicitar que se cumplan los acuerdos internacionales. “Eso es lo que hay que hacer. No hay que elevar los tonos políticos, sino mantener las relaciones internacionales y solicitar con firmeza que se cumplan los convenios y las normas que están en vigor”, concluyó.
Menos diplomático, el portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, emplazó ayer a Podemos a reclamar al Gobierno de Venezuela la extradición de Iñaki de Juana Chaos, toda vez que es la “franquicia del chavismo” en España y cada vez recibe “más y más fondos” de las autoridades venezolanas.
Hernando, a quien causa “rabia y repugnancia” que el etarra viva libre en Venezuela, instó al partido de Pablo Iglesias a que “preste un servicio al Estado” y, gracias a sus “evidentes vinculaciones” con el Ejecutivo de Maduro, medie para que “su socio y mecenas” entregue al expreso de ETA. El portavoz del comité de campaña del PP, Pablo Casado, coincidió en que le “repugna” que De Juana viva “al amparo de este paraíso venezolano para etarras, delincuentes y narcotraficantes”.