Gasteiz - Horas después de que en su visita a Donostia Javier Maroto ahondara en su cruzada particular contra la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), afirmando que hay “tramas corruptas que vienen al País Vasco a llevárselo crudo”, su posición al respecto de este asunto ha logrado concitar la adhesión de todas las fuerzas políticas del Parlamento Vasco, salvo lógicamente el PP, que tildaron de “populista” y “xenófobo” al alcalde de Gasteiz por sus propuestas para endurecer los requisitos de acceso a esta percepción económica.
Como telón de fondo se encuentra la defensa del regidor en el Pleno de una proposición no de ley en la que planteaba que el Gobierno de Iñigo Urkullu incrementase en 50 euros mensuales -600 euros al año- el complemento de pensiones a través de la RGI. Una iniciativa que no reunió los apoyos necesarios para ser validada tras un debate fogoso donde las formaciones vascas denunciaron que Maroto se ha embarcado en una campaña “electoralista”.
De nuevo, el alcalde aludió a datos que él maneja y que, a su juicio, evidencian que la solidaridad de los vascos “no llega a los que lo necesitan”, amén de que “hay gente que vive de forma fraudulenta y abusiva de la RGI porque existe una mala gestión” de Lanbide, promoviendo así “especialistas en fraudes y abusos”. Según Maroto, hay personas que “con su pensión sustentan a toda su familia y no pueden poner la calefacción”, escenario que podría paliarse sin subir los impuestos y recurriendo a “las bolsas de fraude” en el cobro de la RGI. Los partidos salieron en tromba para censurar sus planteamientos. Desde el PNV, Amaia Arregi calificó como “una vergüenza y una desfachatez” que el PP defienda el incremento de pensiones, cuando el Gobierno de Rajoy “ha hecho lo contrario”, al tiempo que destacó que Euskadi concentra el 40% del total de las ayudas similares a la RGI en todo el Estado español. Pero Maroto, que tiene el pleno apoyo de su líder, Arantza Quiroga, en esta cuestión, siguió en sus trece e incluso cruzó el Rubicón. “Es vergonzoso que en Kutxabank permitáis cobrar 800.000 euros a su presidente y a la vez impidáis a los pensionistas cobrar 800 euros”, acusó el primer edil al PNV.
La parlamentaria de EH Bildu Eva Blanco le reprendió por su discurso “cínico, hipócrita y xenófobo” y por fomentar un debate “envenenado” por la inmediatez de los comicios municipales, donde se prevé un dura pugna en la capital alavesa. También el socialista José Antonio Pastor señaló que el alcalde pretende “enfrentar a pobres nacidos fuera con pobres nacidos en Euskadi”, y se dirigió a él para decirle que una cosa es “cerrar las rendijas al fraude y al abuso” y otra “sembrar el odio al diferente para luego poner cara de bueno y decir que se hace por el bien de todos”, cuando el “único propósito es recoger votos”. Gorka Maneiro, de UPyD, le reprochó que encarne la “demagogia y el populismo barato”, advirtiéndole de que con “declaraciones racistas y xenófobas” pretende trasladar la idea de que “los mayores tienen pensiones bajas por culpa del fraude de los inmigrantes”.
Mensaje al consejero Maroto no dudó en dirigirse al nuevo consejero de Empleo y Políticas Sociales, Ángel Toña, para que encare esta “patata caliente”. Toña explicó que ha solicitado una cita con el alcalde, y que el portavoz del PP en la Cámara, Borja Sémper, le pidió excusas por el tono de Maroto en su intervención parlamentaria. Sin embargo, el PP de la CAV aclaró que Sémper se disculpó por sus propias declaraciones y no por el tono del primer edil. En un comunicado, el PP de Quiroga matizó que el presidente de los populares de Gipuzkoa se refirió “por cortesía” a las declaraciones realizadas el pasado miércoles por él mismo sobre la inhabilitación de Toña como administrador concursal.