Andoian - Han pasado 4.830 días desde el asesinato de Joseba Pagazaurtundua y su familia no quiere “cerrar el duelo sin verdad y sin reparación”. Por ello, sus allegados colocaron ayer un buzón en la plaza del pueblo en el que nació y murió, Andoain, para que aquel que lo desee asuma su particular responsabilidad en la muerte hace ahora doce años a manos de ETA del que fuera jefe de la Policía Municipal de esta localidad guipuzcoana. El gesto tiene un gran valor en medio de las circunstancias que rodearon el atentado.

Pagazaurtundua denunció en varias ocasiones el acoso que sufría en el pueblo. Su coche fue quemado y lanzaron cócteles contra su vivienda. Tras su asesinato el gobierno municipal de Euskal Herritarrok evitó con sus votos que el pleno del Consistorio condenara el crimen. De ahí que la iniciativa se haya puesto en marcha sin solicitar permiso a la actual alcaldesa, también de la izquierda abertzale.

El buzón fue colgado de uno de los arboles que se levanta frente a la escultura La casa de Joseba, erigida por Agustín Ibarrola, que, como cada 8 de febrero, fue el lugar elegido por los familiares y amigos de Pagazaurtundua para celebrar un homenaje en su memoria con motivo del aniversario de su asesinato a tiros en un bar de Andoain.

Sin permiso del Ayuntamiento Maite Pagazaurtundua, eurodiputada de UPyD y hermana del asesinado, indicó que no han pedido permiso al Ayuntamiento, gobernado por Bildu, para colocar el buzón, pero que registrarán una carta en el consistorio, dirigida a la alcaldesa, Ane Karrere, en la que le piden “encarecidamente que no lo retire”.

En la misiva, que ya está redactada, la familia Pagazaurtundua le explica que “no cerrará el duelo sin reparación” y que esta iniciativa servirá para que todo aquel que lo desee, si quiere de forma anónima, pueda “construir esa reparación mediante la asunción de su particular responsabilidad en el asesinato de Joseba y del resto de víctimas del terrorismo, expresando la memoria del mal del que se liberan”.

Le aseguran además que el asesinato de su familiar fue un “crimen muy local”, especialmente vinculado a Andoain, y lamentan que en estos doce años “ninguno de los vecinos” que lo fomentaron haya hecho llegar a la familia “una sola crítica sobre su responsabilidad difusa o directa” en el mismo.

También le transmiten que de este modo, a través de este buzón de color blanco, recordarán a esos “cientos de vecinos de Andoain la necesidad de construir un escenario de futuro presidido por la dignidad y sin maquillajes” sobre la persecución sufrida “por el simple hecho de querer vivir en una España democrática y constitucional”.

“Reparación humana” En su discurso, Maite Pagazaurtundua recalcó que la familia aún no ha obtenido la “reparación debida, que no es judicial, sino política, social y humana” y advirtió de que si no la consiguen tampoco por medio de este buzón regresarán el próximo año a este plaza de Andoain, en la que ayer se congregaron familiares y allegados del asesinado, entre ellos su viuda, Estíbaliz Garmendia, y políticos de UPyD, encabezados por su líder Rosa Díez, y representantes del Partido Popular como Juan Carlos Cano y Ramón Gómez.

En el acto, también intervinó la presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco, Covite, Consuelo Ordóñez, quien se dirigió “a Joseba” para decirle que se encargarán de mantener viva su memoria y que recordarán “su último grito” hasta que se les “quiebre la voz”.

Covite, por su parte, explicó en un comunicado que, en nombre de la familia Pagazaurtundua, ha abierto un sitio web en la dirección www.elbuzondejoseba.com para que cualquier persona que participara de alguna manera en el asesinato de Joseba pueda también así reconocer su responsabilidad en forma de carta dirigida a la familia.

El homenaje celebrado en Andoain contó asimismo con la intervención del filósofo y fundador de Basta Ya, Fernando Savater, quien abogó por recordar siempre “no sólo que murió sino por qué murió” Joseba Pagazaurtundua, que no fue por una “riña en un bar o por una casualidad” sino por unas ideas políticas.

El exparlamentario socialista Ignacio Latierro, encargado de abrir el acto, dijo que sin pretender comparar el terrorismo yihadista con el de ETA sí que existe en ambos “una raíz común en el fanatismo” ya que unos “asesinan por Dios”, mientras que los otros “mataban por la patria”.