madrid - Podemos admitió ayer que Juan Carlos Monedero regularizó hace unos días su deuda con Hacienda al presentar una declaración complementaria para que “no quedara la más mínima duda o polémica” respecto a sus trabajos de asesoría en Latinoamérica por los que facturó, a través de una empresa, unos 425.150 euros. La Agencia Tributaria había abierto una investigación para aclarar si el número tres de la formación morada habría cometido fraude al cobrar en 2013 esos trabajos, que realizó en 2010, a través de una sociedad que no existía en vez de hacerlo como persona física, lo que habría implicado alrededor de 130.000 euros más de impuestos.

El comunicado del partido liderado por Pablo Iglesias defiende el proceder de Monedero al señalar que los inspectores de Hacienda no han visto “ánimo de ocultación, infracción o sanción alguna, lo que contrasta con el uso político que se quiere dar de esa información”. Además, aseguran que “al abrir la empresa en España se evidenciaba la voluntad de transparencia y de pagar impuesto en el país”. Además, insisten en que Monedero optó por hacer lo que más convenía a la Agencia Tributaria, es decir, una regularización a través de una declaración complementaria y “voluntaria”, y “sin que existiera ninguna notificación por parte de Hacienda.

Cuando el dirigente de Podemos se encaró en un mitin en Leganés con el ministro de Hacienda manifestando “Montoro, me quieres meter miedo, no tengo miedo, tengo mis cuentas en regla”, sabía lo que decía. Fue el jueves pasado, y justo entre ese día y el siguiente entregó en Hacienda una declaración complementaria de la que había presentado como declaración de IRPF. En esa primera no se incluían los 425.000 euros facturados por la sociedad Caja de Resistencia Motiva 2, creada por él mismo en octubre de 2013, con el fin de cobrar dinero obtenido de los gobiernos de Bolivia, Nicaragua, Venezuela y Ecuador por trabajos de asesoría desde 2010, sobre la implantación de la unidad monetaria en Latinoamérica. Hacienda había intentado entregarle la semana pasada el apercibimiento de inspección, pero no le encontró ni en su casa ni en la universidad, y no consiguió hacerla efectiva hasta el martes, según fuentes conocedoras del proceso.

PP y PSOE no han perdido ocasión para arremeter contra Podemos por este asunto. “Si todos los españoles hicieran lo que hace Monedero a ver cómo íbamos a pagar los servicios públicos, la Sanidad o la Educación”, se preguntó ayer la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, mientras que el presidente madrileño Ignacio González, consideró que incumplir las obligaciones tributarias “es tanto como incumplir con el resto de los ciudadanos que pagan impuestos” para sostener los servicios públicos. “Los que vienen a dar lecciones lo que tienen que hacer es tener sus obligaciones cumplidas”, manifestó. El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, fue más allá al sostener que Monedero “podría ser el Bárcenas de Podemos”.

sin delito fiscal El Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha) notificó que Monedero, al haber presentado una declaración complementaria, evita incurrir en una infracción tributaria, si bien “está por ver” si utilizó una sociedad pantalla para cobrar una serie de ingresos por asesorar a Gobiernos latinoamericanos. En todo caso, descartan el delito fiscal porque la cantidad defraudada no superaría los 120.000 euros. Según Gestha, la cantidad que cuenta no son los 425.150 euros que cobró Monedero, sino los 360.000 euros que serían el resultado contable, la diferencia entre los ingresos y los gastos. De esa cuantía, habría que descontar el 40% por rendimientos irregulares, de forma que la base imponible sería 216.000 euros, a la que se aplicaría un gravamen del 51,9%. A los 112.000 euros que aparecerían en la liquidación del impuesto sobre la renta, se le restarían los 70.000 que ya pagó el dirigente de Podemos en el impuesto de sociedades. El perjuicio causado a Hacienda serían 42.000 euros y, por lo tanto, “nunca va a ser delito”.