madrid - Un lacónico “a trabajar” de boca de Pedro Sánchez fue el prefacio de la publicación ayer del último CIS, que dibuja el peor escenario para el Partido Socialista en este año de cuádruple cita con las urnas. El líder del PSOE, que en medio año al frente del partido no ha logrado enderezar el rumbo de la nave socialista, salía al paso así de las preguntas de los periodistas, que ya avanzaban los malos datos para la formación de Ferraz que el Barómetro de enero del Centro de Estudios Sociológicos confirmó minutos más tarde. Por primera vez, el PSOE pierde su posición como segunda opción de los electores y se ve sobrepasado por Podemos, según se desprende de la encuesta.

El PP volvería a ganar las elecciones generales si tuvieran lugar hoy, con una estimación de voto del 27,3%, superando por poco más de tres puntos a la formación de Pablo Iglesias, que obtendría el 23,9%, dejando en tercera posición al PSOE, que se quedaría con el 22,2%, un porcentaje que demuestra que se consolida su caída respecto a la anterior encuesta de octubre en casi dos puntos. Respecto al Barómetro del pasado otoño, el PP también pierde, aunque solo dos décimas, mientras que Podemos confirma su camino ascendente al crecer nuevamente más de un punto en estimación de voto.

La nueva formación política también sigue despuntando por ser la primera opción en intención directa de voto, seguida de PP y PSOE, y de hecho cada vez más encuestados (el 19,3%) responden a la pregunta directa de los encuestadores que votarán al partido de Iglesias, que sigue abriendo más la brecha respecto a las otras dos opciones. Sin embargo, el CIS pondera estos datos con el recuerdo de anteriores citas electorales y otras variables demoscópicas para establecer la estimación de voto -lo que se suele denominar la cocina, que denostan aquellos partidos que no ven cumplidas sus expectativas-, que dan el triunfo al PP.

socio minoritario Con todos estos datos encima de la mesa, se consolida el fin del tradicional bipartidismo PP-PSOE y las opciones de gobierno se limitan exclusivamente a las formaciones de Mariano Rajoy y de Pablo Iglesias, condenando así al partido de Pedro Sánchez a ser una mera bisagra, a aspirar en todo caso a ser socio minoritario de las otras dos formaciones. El PSOE descalifica el resultado de la encuesta con la consabida crítica a la cocina del CIS y recordando que el sondeo se realizó en la primera quincena de enero, coincidiendo con las críticas internas sobre el liderazgo de Pedro Sánchez. El partido confía además en que, en los próximos meses, su secretario general pueda dar una vuelta a las encuestas si tiene tiempo de poner en práctica su estrategia.

Y esta pasa, como se ha demostrado estos días, por marcar su carácter institucional, firmando el pacto antiyihadista con el PP en la Moncloa -aunque sea a costa de hacer comulgar al PSOE con la rueda de molino de la cadena perpetua camuflada bajo el eufemismo de prisión permanente revisable- o reclamando más pactos de Estado a Rajoy. Los socialistas confían en que las elecciones andaluzas, previstas para dentro de mes y medio, sirvan de revulsivo al PSOE si se impone Susana Díaz, que adelantó los comicios para sorprender a Podemos sin tiempo de organizarse internamente.

el PP sigue en declive Tampoco los populares salen bien parados de la encuesta. La estrategia de Rajoy de esgrimir la mejoría de la macroeconomía como argumento principal de su precampaña no parece tener resultado. El PP sigue bajando en estimación de voto, la preocupación de los españoles por el paro -que sigue siendo la mayor de sus inquietudes- aumenta casi cuatro puntos desde octubre y el presidente del Gobierno es el político con peor puntuación. Casi el 89% de los encuestados dice desconfiar de Rajoy y el 67,8% descalifica la actuación de su ejecutivo. La lista de líderes -en la que no aparece Pablo Iglesias porque no tiene representación parlamentaria- sigue encabezada por Uxue Barkos, de Geroa Bai (4,28 puntos de diez posibles), mientras que entre los grandes partidos el socialista Sánchez (3,68 puntos) se impone a Rosa Díez (UPyD), Cayo Lara (IU) y Rajoy (PP), quien solo obtiene 2,24 puntos.

Según el CIS, otras fuerzas que en anteriores encuestas habían sufrido una importante pérdida de apoyos recuperan algo de respaldo. Es el caso de Izquierda Unida y de UPyD, que pasan de un 4,8% a un 5,2% (IU), y de un 4,1% a un 4,6% el partido de Rosa Díez. Otra importante subida es la que consigue el partido Ciudadanos de Albert Rivera, que pasa del 2,1% al 3,1% en enero. A CiU le ocurre lo contrario: pierde ocho décimas y se queda en un 3% en estimación de voto. También baja ERC, del 2,3% de octubre al actual 1,6%. Por su lado, el PNV pasa del 1% al 0,7%, y Amaiur sube una décima y se queda en el 1%.