barcelona - ERC solicitó ayer la comparecencia de Artur Mas ante la comisión de investigación del caso Jordi Pujol y sobre el fraude fiscal, un cambio de criterio que se produce tras salvarlo en cuatro ocasiones y después de conocerse las nuevas informaciones vinculadas al exsecretario general de CDC, Oriol Pujol, en relación con el caso ITV, ya que la Fiscalía le acusa de mediar en beneficio de un empresario amigo ante el propio Mas, según el sumario de este caso, y también tras saberse que podría haber cobrado comisiones ilegales de empresas que posteriormente se deslocalizaban de Catalunya.

El president se defendió asegurando que su Govern ha actuado de forma “correcta” en los casos de deslocalización y desvinculó los contactos que pueda haber hecho con empresarios de las supuestas irregularidades de Oriol Pujol. Mas razonó que su cargo le obliga a ayudar a que se mantengan los puestos de trabajo y la actividad industrial, para lo que realiza “centenares de contactos”, pero añadió que él desconoce si, a partir de ahí, alguien ha hecho “un uso privado” ilegal. Sin citar en ningún momento a Oriol Pujol, Mas afirmó que él presupone que, cuando alguien le pide que reciba a una persona, lo hace de “buena fe” y que hará un “bueno uso” de este contacto.

acuerdo presupuestario ERC forzó la comparecencia el día en que acordó con CiU aprobar los Presupuestos de la Generalitat de 2015, que incluyen, por un lado, un fondo de 100 millones de euros para políticas sociales y, por otro, el reforzamiento de las estructuras de Estado, en especial de la Hacienda propia. El pacto obedece a la entente lograda para celebrar elecciones el 27-S. - E.P./Efe