Madrid - La Policía española, en colaboración con el servicio antiterrorista DGST de Marruecos, detuvo ayer en Ceuta a cuatro personas -dos parejas de hermanos de nacionalidad española y de origen marroquí- que integraban una célula yihadista “plenamente preparada” para atentar en España y que estaban “dispuestos” a inmolarse en el intento, según informó el Ministerio del Interior en un comunicado.
El titular de este área, Jorge Fernández Díaz, indicó que los cuatro detenidos son dos parejas de hermanos “radicalizados, muy adiestrados tanto física como mentalmente” y que “estaban dispuestos a cometer un atentado” e “inmolarse” en dicho intento. Los detenidos actuaban siguiendo las consignas impartidas por el líder de la organización terrorista ‘yihadista de referencia’ Estado Islámico (DAESH), Abu Bker Al Baghdadi, explicó Interior en el comunicado.
La operación, denominada Chacal y dirigida y coordinada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional y el titular del Juzgado Central de Instrucción número cinco, se completó con dos registros domiciliarios. La Policía localizó una pistola automática del calibre 9 milímetros metros parabelum, uniformes de combate, capuchas del tipo pasamontañas, placas de matrícula de vehículos españoles, machetes de grandes dimensiones, otro tipo de armas blancas y armas cortas no de fuego, munición de diverso tipo, material informático y diversa documentación que será sometida a estudio.
El Departamento encabezado por Jorge Fernández Díaz advirtió de una serie de elementos que ponen de manifiesto “la peligrosidad” de los cuatro detenidos, así como la similitud con el perfil de los terroristas franceses. En concreto, se señalaba como “elementos coincidentes” que las dos parejas de hermanos detenidas habían adquirido un alto nivel de “radicalización”, asumiendo incluso su propia muerte en el transcurso de la comisión de un acto terrorista, así como que todos estaban entrenados física y mentalmente para llevar a cabo la yihad y adoptaban numerosas y complicadas medidas de seguridad en sus desplazamientos y comunicaciones. - Efe
