La secretaria general del PP de la CAV, Nerea Llanos, acusó ayer al PNV de ser “equidistante” con todas las violencias y todas las víctimas, reprochando al lehendakari, Iñigo Urkullu, que “no es claro” sobre esta cuestión porque está “absolutamente acomplejado por Bildu”. Un día después del acto a favor de las víctimas que los populares vascos celebraron en Bilbao, Llanos acusó a la izquierda aber-tzale de “querer falsear el pasado” con la ayuda del PNV, ya que ambas formaciones “quieren contar que aquí todos tienen deudas, todos han cometido faltas y todos tienen responsabilidades”.

En una entrevista a Radio Euskadi, la dirigente del PP reivindicó el acto del pasado lunes, al que acudió la secretaria general del PP estatal, María Dolores de Cospedal, porque “no puede ser que, porque ETA haya dejado de matar, parezca que nunca existió, porque existió y causó muchísimo daño y muchísimas víctimas”. Destacó que “muchas personas dieron su vida por la libertad, por la democracia, y hay que seguir recordándolo porque muchos tienen la tentación de falsear el pasado y de intentar mostrarlo como lo que no fue”. “Y lo que fue es que hubo una banda terrorista que aún sigue existiendo y que tuvo sometido durante mucho tiempo al pueblo vasco y al resto del pueblo español”, aseveró.

Nerea Llanos continuó con sus reproches hacia la formación jeltzale señalando que “en democracia, los excesos policiales que haya podido haber los juzgan los tribunales y tienen que ser castigados. Pero lo que no se puede hacer es esa equidistancia de todas las violencias, de todas las víctimas, de querer compensar una cosa con otra” que atribuyó al partido de Andoni Ortuzar. En su opinión, “ante un terrorismo y un sufrimiento infligido por ETA hay que llamar a las cosas por su nombre. Y las equidistancias no son posibles en este asunto”.

Consideró además que “no hay claridad” en el lehendakari Urkullu en esta cuestión, porque el PNV “está absolutamente acomplejado con Bildu”. “El señor Urkullu, cuando se pone en el estrado en el Parlamento Vasco, siempre está mirando a su izquierda -en referencia a la bancada de EH Bildu-, siempre de reojo en temas como este o del estatus político”, valoró. Agregó que el jefe del Ejecutivo vasco no fue a la manifestación del 10 de enero en favor de los presos, “pero intentó compensarlo luego con sus declaraciones”. “Tienen un gran complejo con la izquierda abertzale y están volviendo a una equidistancia que en este asunto no es admisible”, insistió.