arrasate - Expresos de ETA asistieron ayer al funeral civil celebrado en Arrasate por el miembro de la banda terrorista Iosu Uribetxebarria Bolinaga, fallecido en esa localidad guipuzcoana más de dos años después de ser excarcelado por padecer un cáncer terminal. También asistieron al acto varios representantes significados de la izquierda abertzale, entre ellos, el histórico dirigente Tasio Erkizia o la portavoz de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Larraitz Ugarte.

Durante el acto celebrado en el parque Aldai del municipio guipuzcoano, un ex recluso de la organización armada, Enrique Letona, tomó la palabra para denunciar la política penitenciaria del Gobierno español. Otros antiguos presos de ETA como Jesús María Zabarte y Jon Agirre Agiriano, también participaron en la despedida a Iosu Uribetxebarria.

El ataúd del preso arrasatearra, cubierto con una ikurriña y una enseña a favor del acercamiento de los presos de ETA a Euskadi, fue recibido con aplausos a su llegada al parque donde a mediodía se concentraron varios centenares de personas, entre ellos también el actual alcalde de Arrasate, Inaxio Azkarragaurizar, de Bildu.

Ante el féretro, junto al cual se colocó una foto del fallecido, Enrique Letona reclamó la excarcelación de los presos de ETA enfermos graves, actualmente unos doce según el colectivo de familiares de presos Etxerat. El antiguo preso aseguró, asimismo, que la libertad condicional que le fue concedida a Uribetxebarria ha sido “limitada” porque “ha estado vigilado por la policía”.

Durante el transcurso de la ceremonia civil se ondearon ikurriñas y numerosas banderolas con la leyenda a favor de “traer a casa“ los presos de ETA. Los familiares y amigos despidieron a Uribetxebarria cantando el Eusko gudariak y sus allegados agradecieron a los presentes y a quienes les han respaldado durante los dos últimos años, “que han sido muy duros para la familia”.

Iosu Uribetxebarria, que falleció en la madrugada del viernes a los 59 años a causa de un cáncer de riñón, era un veterano miembro de ETA condenado por varios crímenes, aunque su nombre se vinculará con el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, al que en 1996 junto con el resto de miembros de su comando mantuvo escondido 532 días en un húmedo y claustrofóbico agujero de dos metros de ancho por tres de largo y una altura de 185 centímetros. También participó directamente en el secuestro del industrial vasco Julio Iglesias Zamora, así como en el asesinato de tres guardias civiles. - Efe