Bilbao - Dentro de la vía emprendida por Sare para recuperar los 90.000 euros en donaciones obtenidos durante la manifestación del pasado sábado en Bilbao, que la Guardia Civil requisó en la operación de dos días después contra el frente de cárceles, la red ciudadana podría tener una dificultad añadida por el hecho de que aún está en trámites para constituirse como asociación. El exconsejero de Justicia Joseba Azkarraga, uno de los principales promotores de la plataforma contraria a la dispersión de los presos, confirmó a este periódico que Sare aún no está registrada como tal, un proceso que espera culminar este mismo mes. Fuentes de la asesoría fiscal y despacho de abogados IG Consulting afirmaron a este medio que “esa situación podría suponer una dificultad a la hora de recuperar ese dinero; para que se les reconozca como propietarios de algo tienen que existir, deben estar constituidos como figura jurídica”.

Estas fuentes aseguraron que “para poder obtener ingresos -en lo que incluyeron la fórmula de la cuestación popular de donativos- hay que ser una entidad legal”. En el caso de una asociación, tiene que estar “inscrita en el Registro General de Asociaciones del País Vasco”, así como tener un “objetivo social definido y un objetivo claro al que destinar los ingresos”. Agregaron que, en cualquier caso, una asociación puede recaudar fondos “a través de fórmulas declarables y medibles, con sus retenciones correspondientes”.

Azkarraga defendió la transparencia de la cuestación que se llevó a cabo en el marco de la marcha en defensa de los derechos de los presos, en la que se pasaron 150 bolsas entre los participantes, de lo que resultó una recaudación de unos 90.000 euros. “Una semana antes de la movilización se anunció ante los medios de comunicación que en su transcurso se iba a llevar a cabo una cuestación para hacer frente a los gastos que la misma generaba”, señaló, en referencia a la publicidad distribuida, el sistema de sonido, etc.

Respecto a la necesidad de rendir cuentas de dichos ingresos y que los mismos tributen, el exconsejero de Justicia relató que, una vez finalizada la movilización, se dejaron las bolsas en la sede de LAB “porque estaba muy cerca de la plaza Zabalburu y con la idea de volver a por ellas el lunes y comenzar a hacer las transferencias de pagos que tenemos pendientes”. Agregó que las cantidades recaudadas “tienen que estar depositadas en una cuenta bancaria”, por lo que “por supuesto que después tendríamos que dar cuenta de las mismas desde el punto de vista fiscal, no vamos a hacer como el PP con el dinero B”.

Objetivos El pasado miércoles, el propio Azkarraga, como responsable de Sare, presentó una petición ante la Audiencia Nacional para que “el dinero incautado sea reintegrado a sus legítimos propietarios” o, en su defecto, “que sea el propio juzgado de instrucción el que gestione el abono de los gastos ocasionados”. Desde IG Consulting resaltaron a este periódico la importancia de que “se identifiquen en las cuentas los ingresos destinados al objeto de la asociación y los no relacionados, tributándose por estos en el caso de las asociaciones sin ánimo de lucro”. Azkarraga dijo que “el dinero no va destinado a atender a los abogados de los presos, no tenemos que ver con eso, el objetivo de la asociación es trabajar por el fin de la dispersión, nada más”.