Barcelona - Si las conversaciones entre Artur Mas y el líder de ERC, Oriol Junqueras, hubieran desembocado en una lista unitaria, los comicios en Catalunya tendrían como fecha el 22 de marzo y no el 27 de septiembre, fecha para la que finalmente han quedado fijadas. Así lo confirmó ayer el president del Govern en una entrevista concedida a Rac-1, en la que Mas aseguró que las elecciones del 27-S puedan ser las últimas a las que se presente como cabeza de lista porque significaría que puede culminar el proceso soberanista.
Mas desveló que el decreto de convocatoria de las elecciones lo firmará el 3 de agosto, y va a mantener la fecha del 27 de septiembre con independencia de cómo evolucione la querella abierta contra él por la consulta celebrada el pasado 9 de noviembre . En el caso de que fuera inhabilitado, afirmó que no se podrá presentar y, por tanto, apoyará a otro candidato, aunque aseguró que no tiene a nadie en mente en estos momentos porque no cree que se produzca este escenario.
En la entrevista, el presidente de la Generalitat señaló que para poder seguir adelante el proceso soberanista se debería producir al menos una mayoría absoluta en los escaños del Parlament de las listas independentistas en los comicios del 27 de septiembre. A su juicio, ese día se plantea “una oportunidad de oro” para demostrar si hay una “mayoría suficientemente sólida y amplia” que avale la independencia, condición sine qua non para llegar a este objetivo, que consideró que es posible pese a que no será “un camino de rosas”, aunque la otra opción, aseguró, es mantener la situación actual y que Catalunya sea “pura periferia” de España.
Mas, sin embargo, rechazó entrar en debates sobre si la independencia se deber declarar el 2016, como solicita el líder de ERC, Oriol Junqueras, porque es un procedimiento de “altísima complejidad”. Lo que puso en valor es que en estos momentos hay una fecha, el 27 de septiembre, y un procedimiento, las elecciones, que servirá para “saber” si hay mayorías independentistas pero no para “proclamar” nada.
De cara al 27 de septiembre afirmó que para seguir el proceso soberanista se necesitaría como “mínimo” una “mayoría absoluta clara” a resultas de la suma de diversas listas independentistas en el Parlament, no contando votos, como se haría en un referendo, sino los diputados.
Desencuentro con Rajoy En otro momento de la entrevista, Mas admitió que no ha tenido ningún tipo de conversación desde julio con Mariano Rajoy tras el encuentro que ambos mantuvieron en el palacio de La Moncloa de Madrid. Según señaló, en aquella cita el presidente del Gobierno español le dijo que le llamaría a lo largo del verano, algo que no hizo, por lo que su interpretación es clara: “No tiene ganas de hablar conmigo”. “Quedamos en que me llamaría durante agosto o septiembre, me dijo que me llamaría él y no me ha llamado”, afirmó.
En cuanto a la reforma de la Constitución que proponen los socialistas, afirmó que él es “escéptico, lo que no quiere decir intransigente”. “Si en algún momento alguien tiene un planteamiento concreto para Catalunya, lo escucharemos porque es nuestra obligación”, afirmó Mas, que puso una única condición: que la vía que se proponga pueda ser votada por la ciudadanía, porque ya no sirven pactos “en los despachos”.
En cuanto a la irrupción de Podemos en la vida política, el presidente catalán destacó que las tesis de la formación liderada por Pablo Iglesias tienen fecha de caducidad: “El discurso de la casta se acaba el día en que ellos gobiernen, porque entonces ellos serán casta”. - Efe/E.P.