madrid - En pleno año electoral y en contra de lo que vaticinan todos los sondeos, Mariano Rajoy pretende arengar a los dirigentes del PP insuflándoles de optimismo al trasladarles que, según las encuestas que solo maneja Génova, el PP volvería a ganar las elecciones con una intención de voto cercana al 30%, al tiempo que ha designado a Carlos Floriano como coordinador de campaña de las autonómicas y municipales que se celebrarán en el Estado español. Ahora bien, al líder del PP no le quedó otra que admitir ayer en la reunión del Comité Ejecutivo del partido que Podemos emerge con gran fuerza por delante del PSOE e incluso que Ciudadanos coge vuelo. Esperanza Aguirre intervino para decir que está muy preocupada con los barómetros que relegan a su partido al tercer escalón, perdiendo hasta 26 puntos sobre los comicios en que venció por mayoría absoluta.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, presentó a su formación como “garantía de estabilidad” en un contexto donde “la inestabilidad nos lleva al abismo y a la pobreza”, un mensaje que será central en su campaña. Todos los barones y dirigentes esperan conocer cuanto antes las candidaturas en duda, en especial las de Madrid -a la que aspira Aguirre y quizás Sáenz de Santamaría y Cristina Cifuentes- y Valencia, las más importantes.
Rajoy sigue retrasando su decisión aunque ya ha dado “instrucciones a la secretaria general para que inicie las conversaciones que hay tener para ir cerrando las candidaturas”. Es decir, no hay fecha pero el proceso ha arrancado y, aunque en realidad es Rajoy el único que toma esa decisión -quién será y cuándo se anunciará-, él insiste públicamente en decir que no es cosa suya pese a que en algunos nombres sí que intervendrá. - I. Santamaría