Barcelona - El cerco judicial contra el expresident catalán Jordi Pujol y contra su familia se estrecha. La juez que investiga la fortuna oculta del exmandatario de la Generalitat le ha imputado, al igual que a su esposa y tres de sus hijos por indicios de delitos de fraude fiscal y blanqueo de capitales, al considerar “sospechoso” que sus fondos provengan de una herencia de más de treinta años sin documentar. Los cinco, que declararon en 2013 ante Hacienda una fortuna de 12 millones de euros, tendrán que declarar ante la magistrada como imputados el 27 de enero.
La titular del juzgado de instrucción número 31 de Barcelona, Beatriz Balfagón Santolaria, cree que, de momento, no se puede vincular la fortuna de los Pujol a comisiones ilegales por la adjudicación de obra pública de la Generalitat, pero apunta que “no deja de ser sospechoso el hecho de que los fondos provengan de una herencia de más de treinta años atrás sobre la que no se aporta ninguna documentación”.
En sendos autos, la juez acordó citar a declarar como imputados a Jordi Pujol, su esposa, Marta Ferrusola, y sus hijos Marta, Mireia y Pere, así como renovar la petición de una comisión rogatoria a Andorra y expedir una nueva comisión a Liechtenstein para obtener información sobre la investigación por blanqueo de capitales que un juez de ese país tiene abierta contra el expresident catalán y averiguar si la familia dispone de cuentas en el mismo. Cita a la esposa y tres de los hijos de Pujol porque fueron quienes, en julio pasado, regularizaron los fondos procedentes de Andorra a través del Banco de Madrid, y al expresident catalán dado que, en su carta de confesión, se hizo responsable de esa fortuna oculta.
Para la magistrada, “la ocultación de un patrimonio en el extranjero, aun sin conocer su importe, titularidad, origen o gestión lleva a pensar en la comisión de un delito contra la Hacienda Pública (...) e incluso de blanqueo de capitales si no puede esclarecerse el origen de esos fondos”.
Comisiones ilegales El auto admite parcialmente a trámite las querellas presentadas por Manos Limpias, Guanyem Barcelona, Plataforma x Catalunya, ICV, UPyD, y el abogado José Emilio Rodríguez Menéndez contra los Pujol, pero descarta imputaciones de otros delitos que estas denuncias apuntan, entre ellos cohecho y tráfico de influencias. En opinión de la juez, sostener que el dinero de los Pujol tiene origen delictivo y procede del cobro de comisiones ilegales supondría “una presunción o un salto cualitativo que no es dable hacer por el momento”, dado que los delitos que apuntan esas querellas “no aparecen suficientemente acreditados ni resultan evidentes ni palpables”.
Además, ordena a las distintas acusaciones populares personadas en la causa que se pongan de acuerdo para actuar bajo una misma representación letrada, con la advertencia de que, de no hacerlo, será el letrado de Manos Limpias el que los represente por ser este sindicato ultraderechista el que presentó la primera querella.
En total diez miembros de la familia del expresident Pujol se encuentran imputados ante la Justicia por las actividades desarrolladas tanto por el matrimonio como por sus hijos. Son la propia esposa del exmandatario, los vástagos del matrimonio Oriol, Jordi, Oleguer, Marta, Mireia y Pere, y las esposas de los dos primeros, Anna Vidal y Mercè Gironés. De esta forma, Josep es el único hijo del matrimonio al que ningún juez atribuye, por el momento, una conducta delictiva.
Se trata de la segunda vez que Pujol deberá declarar como imputado después de que hace treinta años, siendo president de la Generalitat en ejercicio, tuviera que someterse a este mismo procedimiento en el caso Banca Catalana, del que fue exculpado.
Por su parte, el portavoz del Govern, Francesc Homs, defendió respetar la presunción de inocencia de la familia Pujol y negó que la imputación pueda afectar a las negociaciones entre Artur Mas y ERC sobre un posible adelanto electoral. - Efe/E.P.