BILBAO - Cientos de personas, que portaban paraguas de color naranja, arroparon ayer a Jone Amezaga, condenada a un año y seis meses de reclusión por confeccionar en octubre de 2012 una pancarta en apoyo a ETA, para evitar su detención. Amezaga volvió a dejarse ver por la mañana en el muro popular de la plaza del mercado de Gernika, donde se dirigió a los presentes para agradecerles su apoyo y señalar que se siente “libre” gracias a ellos, según informó el movimiento Eleak. El Tribunal Supremo confirmó en verano la sentencia dictada por la Audiencia Nacional y a finales de noviembre ordenó que se procediera a detener a Amezaga para su posterior ingreso en prisión. Desde entonces, la condenada por enaltecimiento se encontraba oculta.

El delegado del Gobierno en la CAV, Carlos Urquijo, se mostró convencido de que “en unas horas” Amezaga sería detenida y puesta a disposición judicial para cumplir su pena. El dirigente del PP tenía plena confianza en que la Ertzaintza actuaría “con la profesionalidad que siempre lo ha hecho y causando el menor daño posible”. - E. P./Efe