londres - El Ejército sirio y Estado Islámico parecen haber estado evitando un enfrentamiento a gran escala y han preferido centrar su atención por ahora en combatir por separado al resto de grupos rebeldes y yihadistas que actualmente operan en Siria, según un estudio realizado por el Centro sobre Terrorismo e Insurgencia Jane’s (JTIC) y publicado por la cadena NBC.

Según dicho estudio, alrededor del 64% de los ataques verificables que Estado Islámico ha cometido en Siria hasta el 21 de noviembre de este año han tenido como objeto a otros grupos armados, mientras que solo el 13 por ciento tenían a las fuerzas del régimen de Bashar al Assad como su objetivo.

Si se comparan estos datos con Irak, donde la presencia de Estado Islámico es igualmente relevante, se constata una gran diferencia, puesto que aquí el 54% de los ataques obra del grupo que lidera Abu Bakr al Baghdadi tiene como objetivo a las fuerzas de seguridad iraquíes.

“En Irak, se trata de una insurgencia muy clara: ellos contra el Estado iraquí”, subrayó el director del JTIC, Matthew Henman. “En Siria, es una situación diferente porque hay tal proliferación de grupos armados no estatales compitiendo en el país, además de Al Assad”, añadió.

Por su parte, el presidente sirio ha sido acusado de alentar la emergencia de Estado Islámico, algo que negó recientemente asegurando que el Ejército está luchando contra el terrorismo.

Sin embargo, según los datos recopilados por JTIC, las actividades antiterroristas que han llevado a cabo las fuerzas sirias, más de dos tercios de las cuales han sido bombardeos aéreos, han tenido como objetivo a otros grupos distintos a Estado Islámico. Así, del total de 982 operaciones contabilizadas, solo el 6% han tenido como objetivo directo a Estado Islámico.

ignorarse En opinión de Henman, estas cifras sugieren que tanto Estado Islámico como el régimen de Al Assad parecen haber adoptado la “sabia estrategia” de ignorarse entre sí”. “Ambos reconocen que existe un beneficio mutuo en aplastar a otros grupos” antes de hacerlo entre sí, ha añadido. “Es una confrontación en ciernes y ambas partes lo saben”, remachó. Según el estudio, hasta el 21 de noviembre Estado Islámico había llevado a cabo al menos 923 ataques verificables en Siria, lo que supone una media de 2,84 al día. En estos ataques, al menos 4.990 milicianos han muerto, incluidos miembros del grupo que lidera Al Baghdadi. - Efe