Gasteiz- Unai Urruzuno fue el cabeza de lista de ANV en Ondarroa en las elecciones municipales de 2007, una lista que fue ilegalizada por los jueces. Parlamentario de EH Bildu, tras la renuncia de Laura Mintegi es el portavoz de la coalición soberanista en la Cámara de Gasteiz.
En principio usted no entraba en las quinielas para ejercer de portavoz de EH Bildu en el Parlamento Vasco. ¿Supone una responsabilidad añadida?
-Desde que entramos en el Parlamento, EH Bildu no ha contemplado la portavocía como el resto de grupos. Siempre hemos pretendido mantener una portavocía plural. Es verdad que cuando Laura [Mintegi] ejercía de portavoz era la cabeza visible de la coalición, pero incluso en esos momentos había también una portavocía coral.
Después de cinco meses de su abandono del Parlamento aún sorprende la decisión que adoptó Laura Mintegi.
-Entiendo que sorprendiera su decisión. Alegó motivos personales en su renuncia y por ello no corresponde al resto valorarlos. Agradecemos muchísimo la labor ejercida por Laura y creemos que en estos momentos, y aunque no esté en el Parlamento, seguirá apoyando a su manera al proyecto que representa EH Bildu.
EH Bildu ha presentado una enmienda a la totalidad a los Presupuestos. ¿Ha sido imposible llegar a un acuerdo con el Ejecutivo?
-Hemos tenido la mano tendida hasta el último momento. Planteamos un debate sobre modelos y prioridades porque pensamos que estos Presupuestos siguen ahondando en los recortes sociales. En esta situación de emergencia el Gobierno prioriza otros objetivos y para nosotros hay ciertas líneas rojas que no se pueden atravesar.
¿Ustedes exigieron 560 millones de euros más en estos Presupuestos?
-En los dos ejercicios presupuestarios de esta Legislatura, EH Bildu ha defendido que si este país se quiere gobernar de la mejor manera, primero hay que dotarse de más recursos. Hemos defendido que hay que abordar de manera seria el tema del Cupo, el déficit, la deuda y una reforma fiscal objetiva. Sin embargo, el Ejecutivo nunca se ha planteado un debate real en estos términos. Este año, siendo conscientes de que los 10.600 millones con los que cuenta el Gobierno no son suficientes para garantizar toda la necesidad social de la ciudadanía, estábamos dispuestos a hacer una oferta en base a ese dinero. Esa propuesta era retirar 560 millones de unas partidas para llevarlos a otras más urgentes. Estamos ante una cuestión de modelos y creemos que debemos adaptarnos a la necesidad de la gente.
¿De qué partidas querían obtener ustedes ese dinero?
-Mientras están recortando en sanidad pública, aumenta las partidas a la sanidad privada. Nada ni nadie obliga al Ejecutivo del PNV a optar por el fracking, mientras están sin resolver las ayudas a la conciliación. 400 metros de construcción del TAV garantizan todas las ayudas a la conciliación durante un año. Está claro que hay partidas de donde se podía sacar ese dinero. Creemos que ha habido miedo del PNV a que se visualice un cierto acercamiento a las posiciones de EH Bildu.
¿EH Bildu daba por hecho el acuerdo con el PSE?
-Somos conscientes de que un acuerdo con el PSE sale mucho más barato. Vemos cierta renuncia política del PNV a emprender un camino que nos lleve a la vía vasca. Un Presupuesto es un programa político traducido a números, y ahí se reflejan las prioridades y voluntades de cada uno. Y en estos momentos los Presupuestos presentados por Urkullu ahondan y cronifican en la senda de los recortes sociales.
Sigamos con temas económicos. Ustedes son muy críticos con la gestión en Kutxabank.
-Después de la marcha de Mario Fernández o de los últimos movimientos que haya podido haber en Kutxabank, tenemos claro que la propuesta que hizo la Diputación de Gipuzkoa para garantizar la función social de Kutxabank tiene plena vigencia. El PNV se ha metido a toda velocidad en el túnel oscuro de la privatización y se han quedado estancados a mitad de túnel. Lo que no sabemos es si estos últimos movimientos responden a cuestiones tácticas o es una posición política clara en torno a la privatización. Es posible dar marcha atrás en la privatización y hay que poner encima la mesa el debate principal: qué funciones debe tener Kutxabank.
Todos los test que se han realizado han demostrado la solvencia de Kutxabank
-Eso no tiene nada que ver con la vertiente de la privatización. Que el Athletic tenga el mejor estadio de Europa no significa que sea el mejor equipo de Europa. Se nos ha dicho que es un banco solvente y nos alegramos, pero utilicemos ese banco para lo que debe ser un banco público, que sirva para dar soporte de la economía vasca.
Hablemos de la Ponencia de Paz. Siguen en ella, pero ¿cuál es su futuro?
-No hay Ponencia de Paz. Viendo cómo están las cosas dijimos que íbamos a hacer otra intentona con la intención de desbloquear la situación. No nos vamos a mostrar inmóviles en base a las posturas de otros.
¿Van a reformular el concepto de ‘suelo ético’?
-EH Bildu están dando pasos para la reformulación del texto literal que se usó para la creación de la Ponencia de Paz. El suelo ético como tal nunca lo hemos considerado oportuno. Es una metáfora sin chicha y EH Bildu habla de dos conceptos: por una parte no violencia, ninguna violencia, y tampoco ninguna imposición. Eso sí puede ser un suelo en el que confluyan todas las fuerzas políticas para, a partir de ahí, emprender el camino para la resolución del conflicto.
¿Eso daría cabida al PSE?
-Esa es nuestra intención. Que el texto abarque a la mayoría de las sensibilidades políticas, pero viendo las posiciones que está manteniendo el unionismo en Euskal Herria, más que cuestión de texto es de voluntad política. Estamos negociando el texto que dio pie a la creación de la ponencia. Luego cada uno se tendrá que posicionar.
Transcurrido tres años desde el fin de la actividad de ETA, ¿el proceso de paz se encuentra estancado?
-Lo que sucede con la Ponencia de Paz es una pequeña muestra de lo que ocurre a nivel general. Tenemos a las fuerzas unionistas y al Estado español anclados en posiciones totalmente inmovilistas y por otra parte hay sectores en Euskal Herria que pretenden avanzar. Se avanza, pero no tanto como se debiera.
Siempre se ha hablado de dos ejes clave: víctimas y presos. ¿Se están dando pasos en el reconocimiento a las víctimas?
-Nuestra disposición es la de dar todos los pasos que posibiliten un punto de confluencia de cara a la resolución del conflicto político. Pero vemos que se mantiene todo el andamiaje de excepción, principalmente en la cuestión de los presos. El Estado español se mantiene fijo en sus posiciones y en estos tres años se ha avanzado mucho menos de lo que se debería haber hecho.
¿Tienen más confianza en los jueces que en el Gobierno para solucionar el problema de los presos?
-La verdad es que si ha habido grandes movimientos, han sido por parte de instancias judiciales europeas, más que de Madrid. Ahora cuando en Europa se dice que hay que computar las penas cumplidas en cárceles francesas, vemos movimientos en Madrid para que eso no se cumpla. Viendo lo que pasó con la doctrina Parot, puede haber más esperanza en lo que se decida en instancias europeas.
El Gobierno español asegura que cambiará su política penitenciaria cuando ETA se disuelva. ¿Por qué no da ese paso?
-La cuestión es que antes fijaron otras cosas que se han cumplido y no han tenido correspondencia por la otra parte. A mí no me corresponde decir qué es lo que va a hacer ETA. En sus comunicados hemos podido leer su voluntad de avanzar en lo que le corresponde a ellos. Puede tener dificultades técnicas para llevar a cabo el desarme porque el Gobierno español no está colaborando. Esa es la situación. Lo que debemos hablar es de cómo presionamos a Madrid para que entre en una dinámica de construcción y de futuro. El mayor reto de la clase política es conseguir que se mueva Madrid.
¿Cómo valora la decisión del PNV de no acudir a la manifestación convocada por Sare en Bilbao?
-Esa posición en nada ayuda para presionar al Gobierno español para que entre en una senda de cara a la resolución del conflicto. El PNV mantiene una cierta ambigüedad, dando una de cal y otra de arena. Decir que no va a acudir a esta manifestación cuando la mayoría de la sociedad vasca considera que la política penitenciaria basada en la venganza no tiene sentido, refuerza las posiciones políticas del Gobierno español. En última instancia, esta actitud o las declaraciones de Erkoreka diciendo que los presos no han hecho lo que tienen que hacer, se van a interpretar como un balón de oxígeno a la política del Estado español. Estas posiciones ambiguas no ayudan a la resolución del conflicto.
En la Ponencia de Autogobierno sí están todos los grupos parlamentarios. ¿Se está avanzando en ese sentido?
-Creemos que en Euskal Herria se avanza más a nivel de calle que en la Ponencia de Autogobierno. Nos hemos mostrado críticos con el calendario de trabajo. Creemos que hay una cierta intención de dilatar los tiempos y hacer que hacemos, cuando en realidad no se hace nada. Estamos en un momento histórico en el que este pueblo está en la misma disyuntiva que hace cuarenta años. O se opta por la ruptura democrática con el Estado español o se opta por la reforma de la reforma de la reforma del franquismo. El PNV debe optar por la soberanía vasca o anclarse en actitudes estatutarias.
¿La ruptura es la única vía?
-Cuando decimos que vivimos un momento histórico nos referimos a esta cuestión. Hay condiciones que no ha habido antes para superar un conflicto de décadas, y por otra parte hay ciertas condiciones para emprender un camino hacia la soberanía de Euskal Herria. Lo que también decimos es que en estos momentos no va a haber nuevo estatus político sin que se recoja el derecho a decidir. No podemos dejar pasar esta oportunidad.
Dicen que tienen una sana envidia de lo que sucede en Catalunya, ¿pero en Euskadi hay tantos independentistas como allí?
-En Euskal Herria habrá que generar oportunidades y hacer camino en ese sentido. Y en estos momentos se dan las condiciones para emprender ese camino. Para ello se requiere voluntad y determinación política.
El próximo año hay elecciones municipales y forales. ¿El objetivo de EH Bildu es mantener su fuerza en Gipuzkoa y dar la ‘campanada’ en Araba?
-Creemos que estamos bastante bien situados en los cuatro herrialdes de Hego Euskal Herria. Y más allá de las elecciones, sí podemos decir que vamos a seguir peleando en base a tres ejes: resolución del conflicto, derecho a decidir y justicia social. Esa es nuestra oferta política.
¿Podemos será un rival o un aliado?
-Queremos diferenciar el proyecto de Podemos del de EH Bildu. Podemos es una fuerza política española que su oferta está dirigida al conjunto del Estado español, pero también sería de agradecer una izquierda que vaya a transformar la izquierda española. Con un interlocutor así en Madrid se facilitaría mucho las cosas. A Podemos le situamos en ese parámetro. Cuando Podemos habla de proceso constituyente en el Estado español, nosotros decimos que el proceso constituyente en Euskal Herria se llama independencia.