madrid - A partir del 1 de enero de 2015, los miembros de la Familia Real no podrán viajar gratis en vuelos comerciales, aceptar regalos personales “que puedan comprometer la dignidad de sus funciones institucionales” ni beneficiarse de favores o servicios ofrecidos en condiciones ventajosas por su mera condición de miembros de la Familia Real, anunció ayer la Casa del Rey. Tal y como se comprometió el nuevo equipo de Felipe VI al mes de su proclamación, la Casa del Rey ha elaborado una normativa interna para regular los regalos que se hagan a los miembros de la Familia Real, que en la actualidad ha quedado limitada a los reyes Felipe y Letizia, sus hijas la princesa de Asturias y la infanta Sofía, el rey Juan Carlos y la reina Sofía.
Sin confesar abiertamente que hasta la fecha miembros de la Familia Real han disfrutado de billetes de avión gratuitos con ciertas aerolíneas comerciales, un portavoz de la Casa dejó que con la nueva regulación este tipo de ventajas no tendrá cabida.
Los ferrari de dubai “Los miembros de la Familia Real no podrán aceptar regalos que por su alto valor económico, finalidad o interés comercial o publicitario, o por la propia naturaleza del obsequio, puedan comprometer la dignidad de las funciones institucionales que tengan o les sean atribuidas”, reza uno de los principios generales de la normativa. Con este nuevo régimen de regalos, Felipe VI no podría aceptar como obsequio, por ejemplo, un coche de lujo como los dos Ferrari que el primer ministro emiratí y jeque de Dubai, Mohamed bin Rashid Al Maktum, regaló al rey Juan Carlos a finales de 2011 en el marco de una visita privada. El monarca cedió los coches a Patrimonio Nacional -que los va a subastar-, pero en un supuesto similar con la nueva regulación no se ace ptaría ese regalo y así se comunicaría a quien pretende hacer el obsequio, por ejemplo.
La nueva norma impedirá asimismo, por citar otro ejemplo, que los miembros de la Familia Real disfruten para su uso particular de vehículos que les haya cedido alguna marca de automoción, como fue el caso del coche eléctrico que Mitsubishi dejó probar durante un mes a la reina Sofía durante sus vacaciones en Mallorca en 2010. - E.P.