Madrid - Alfonso Alonso hizo más de político que de ministro en su primera intervención ayer como titular de la cartera de Sanidad, Servicios Sociales, e Igualdad en la que marcó sus prioridades. Ya se anunciaba que Mariano Rajoy ha activado la maquinaria para que todo su gobierno ayude al PP a visualizar lo que consideran logros de su mandato de cara a las elecciones municipales del próximo mayo y a las generales de finales de 2015. En este sentido, el nuevo ministro no defraudó.
Una vez recibió la cartera ministerial de mano de Ana Mato, Alonso avanzó su disposición a dar “un impulso” hacia una agenda social que dé sentido a las reformas que el Gobierno está realizando y conseguir que la dirección que tome el Ejecutivo del PP sea “lo más social posible”. Alejado de lenguaje habitual del Gobierno de Rajoy, centrado hasta ahora en poner de relieve la dubitativa recuperación económica, el nuevo ministro abogó porque esta se realice con “justicia y abra oportunidades”, una reclamación pertinente en una España en la que el paro, la pobreza y las desigualdades han crecido durante la legislatura popular a un ritmo nunca visto antes en democracia. De hecho, se comprometió a imprimir una orientación social hacia el empleo y hacia aquellas personas que se pueden quedar atrás o excluidas, aunque no especificó que medidas pondrá en marcha en el año que queda de legislatura.
También quiso marcar diferencias con la defenestrada Ana Mato, a quienes se la tachaba de ministra “muda” por su incapacidad para comunicar y su aversión a los medios de comunicación. Así, el exalcalde de Gasteiz y ex portavoz parlamentario del PP en el Congreso, anunció que su ministerio va a “escuchar”, tratar de comunicar a los ciudadanos las políticas que se hacen e, insistió, “impulsar una agenda social para este Gobierno”. Asimismo mostró su “disposición al diálogo” y su compromiso por corregir “los graves desequilibrios” que hacían que el país no pudiera crecer.
Los partidos de la oposición valoraron su capacidad de diálogo cimentado en sus años al frente del Grupo Popular del Congreso, pero censuraron que en nada cambia la política del ministerio y le pidieron un giro. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, cree que el nombramiento de Alonso no varía la “línea de privatización y desmantelamiento que del Estado del Bienestar viene practicando el Gobierno”, y recordó que él en persona ha sido el portavoz del partido que “ha bloqueado la ley de dependencia, que ha aprobado los mayores recortes en la historia de la democracia de la sanidad pública y del Estado de Bienestar”.
El portavoz del PNV, Aitor Esteban, manifestó que el nuevo ministro “conoce bien los límites de las competencias del Estado y de las comunidades autónomas”, motivo por el cual le pidió “que respete el ámbito competencial”.