gasteiz - Euskadi dispondrá por segundo año consecutivo de presupuestos que le permitan mantener el rumbo hacia la salida de la crisis y la recuperación económica. Y lo hará en un escenario de acuerdo muy semejante, por no decir idéntico, al que permitió que el pasado ejercicio el Parlamento Vasco aprobara las primeras cuentas de la legislatura para el lehendakari, Iñigo Urkullu, y su equipo.

Hace doce meses, el trabajo de cocina y la capacidad para dejar en un segundo plano las diferencias políticas facilitó el entendimiento entre jeltzales y socialistas. Transcurrido este tiempo, el cambio de líder en el PSE no parece haber hecho mella en la capacidad negociadora y de interlocución entre ambas fuerzas, por lo que los 16 votos de la bancada liderada por Idoia Mendia unidos a los 27 que presenta el PNV en la Cámara vasca garantizarán a final de mes la aprobación de las Cuentas autonómicas; un plácet en el que cada vez parece más cercana, al igual que el pasado, la participación del PP.

Alejados del gobierno de las diputaciones y lastrados por su declive electoral, los socialistas han encontrado en el acuerdo con el PNV la forma de mantener un papel protagonista en la primera línea de la política vasca. A cambio, se comprometen a no votar en contra del proyecto de Cuentas que el consejero de Hacienda, Ricardo Gatzagaetxebarria, elevará hasta el Pleno parlamentario para someterlo a votación. Pero la alianza también obliga, según desvelaron ayer desde las propias filas socialistas, a votar en contra de las enmiendas a la totalidad que soliciten la devolución de los presupuestos elaborados por el Gobierno Vasco. Así las cosas, los anunciados intentos de EH Bildu y UPyD por desactivar el proyecto de Cuentas se quedarán en agua de borrajas y no evitarán que los nuevos Presupuestos entren en vigor a partir del 1 de enero.

La única duda ante este escenario era la posición que adoptarían los populares, quienes en la víspera del final del plazo para enmendar los presupuestos -el Reglamento fijaba para ayer la conclusión de este periodo, pero se prorrogará hasta hoy al mediodía-, reconocían que la posibilidad de pedir la devolución de las Cuentas era “muy remota”. Y es que, la presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, tiene muy presente su deseo de alinearse junto a la vía posibilista de PNV y PSE en lugar de sumarse a la postura opositora del extremo contrario a su ideología política que representa EH Bildu en la Cámara vasca.

Conocido el apoyo del PSE al proyecto del Gobierno Vasco, José Antonio Pastor comenzó ayer amortizar el apoyo de su grupo concretando dónde irán a parar los millones que en las negociaciones han arrancado a Gatzagaetxebarria.

185 millones del total de 10.600 Además de los 150 millones con los que Mendia condicionó el inicio de las conversaciones, el respaldo del PSE al proyecto económico costará a Urkullu otros 35 de los más de 10.600 millones que recoge su proyecto. De este montante, Pastor destacó el millón y medio de euros más que engordarán la saca de las Ayudas de Emergencia Social (AES), que junto a una RGI más próxima “al gasto real” suponen el verdadero escaparate de las políticas sociales.

Asimismo, el portavoz socialista indicó que su partido ha introducido una partida de 200.000 euros para atender situaciones de pobreza energética, un incremento que deberá ir acompañado de la intermediación del Ejecutivo ante las compañías de luz y gas para impedir que se corte el suministro energético en los hogares vascos.

Pastor justificó la posibilidad de sumar nuevas cantidades a estos servicios en la reforma tributaria que en 2014 ha empezado a dar sus frutos, aunque matizó que en el futuro el incremento de ingresos también deberá proceder de una mayor eficacia en la lucha contra el fraude fiscal, “un pozo del que todavía se puede sacar mucha agua”.

Aclaró que su partido hubiera optado por unos presupuestos “mucho más ambiciosos”, pese a que, a su juicio, tras las “exigencias previas” y las aportaciones posteriores se haya me haya “mejorado” el proyecto del Gobierno Vasco. En total, los 185 millones fruto del acuerdo logrado con Urkullu suponen un 1,7% del Presupuesto de 10.600 millones de euros.

Por parte del PP, la parlamentaria Laura Garrido dejó ayer la pelota en el tejado del Gobierno Vasco. “Nosotros abogamos por acuerdos amplios, y ellos deben decir si quieren acuerdos amplios o no”, sostuvo en una rueda de prensa que ofreción en el Parlamento autonómico. Los populares “trabajan” enmiendas parciales encaminadas, sobre todo, a reforzar las partidas destinadas al empleo, la conciliación y el emprendizaje.