MADRID. Así lo ha señalado el líder de los socialistas en una entrevista en la revista 'Temas', recogida por Europa Press, en la que explica que, como muchos jóvenes, pasó por momentos de dificultad cuando acabó sus estudios y terminó yéndose una temporada a trabajar fuera de España.
Según cuenta, una vez se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales, buscó trabajo durante "tres o cuatro meses", hasta que decidió irse a Estados Unidos a trabajar. Regresó en el año 2000, después de pasar también por Bruselas y Sarajevo, donde trabajó para Naciones Unidas, y estuvo en paro otra vez "cinco meses" hasta que encontró trabajo en una ONG.
Sánchez explica que esos meses lo pasó "mal", de la misma manera que "se sienten muchos parados". "Uno se da cuenta de que el trabajo no es solamente una forma de ganarse la vida, sino también una forma de integrarte socialmente", explica. Durante ese tiempo, relata que mandó curriculum a muchas empresas, incluso de fuera de España, y le "molestaba mucho" que ni respondían.
El sucesor de Alfredo Pérez Rubalcaba al frente del PSOE reconoce que su trayectoria política es "atípica" porque, "por circunstancias y azares de la vida", ha entrado y salido de la política activa varias veces. Así, después de ser diputado una primera legislatura, estuvo trabajando en el sector privado y regresó al Congreso cuando se marchó Cristina Narbona, en noviembre de 2012.
UNA VEZ VOTÓ A UN CANDIDATO DE IU AL SENADO
Según cuenta, la conciencia política "siempre" estuvo en su casa y él "siempre" votó al PSOE, al que se afilió en 1993, a excepción de una vez que votó a un candidato de Izquierda Unida al Senado, que le "gustó en un debate" que vio.
Sánchez explica el proceso que le llevó a plantearse concurrir a las primarias para elegir al candidato del PSOE a la Presidencia, que finalmente acabaron aplazadas por el congreso extraordinario que le eligió líder del PSOE, con la marcha de Rubalcaba.
Según dice, en su contacto con la militancia, notó que "había muchas ganas de cambiar desde abajo, de lograr que la militancia de base tuviera la oportunidad de decidir, de participar". "Yo sintonicé, entre otras cuestiones, porque pisé territorio. Es decir, porque me dediqué a estar con los militantes", afirma.
Y ahora, señala, está haciendo asambleas abiertas en todos los territorios, en las que participa alrededor de un 35% de personas que no son militantes. Sánchez da "mucha importancia" a la participación porque "al final eso es lo que ayuda a transformar los hábitos de implicación en el partido".
También defiende otros cambios, como el introducido en el Grupo Socialista y la Secretaría de Organización, con la eliminación de los coches oficiales. "El portavoz del grupo parlamentario ya no tiene coche oficial, va en metro", afirma.