Barcelona - La pelota está en el tejado de Oriol Junqueras, quien en su conferencia de hoy (19.30 horas) en el Palau de Congressos y ante 1.400 personas, deberá responder a la propuesta que hace justo una semana le lanzó Artur Mas para dar salida a la encrucijada del proceso soberanista. Después de que las entidades civiles más relevantes (ANC y Òmnium) avalaran el plan del president pero abiertas a otras fórmulas que ahonden en la transversalidad, es de suponer que el presidente de ERC dé también por buena la oferta del líder de CiU pero con negociación de por medio. Es decir, los republicanos estarían dispuestos a compartir objetivos pero con listas electorales separadas que prescindirían de las siglas de partido y encabezadas por diferentes personalidades, candidaturas con actos de campaña conjuntos. Este horizonte fue el que dejó entrever ayer la portavoz de ERC, Anna Simó, asegurando que su formación pretende “quemarse las pestañas y dejarse la piel en el intento” en busca de maximizar el número de diputados independentistas” tras las hipotéticas plebiscitarias.

En este contexto, Mas apeló ayer a no confrontar la legitimidad democrática y la legalidad del Estado de Derecho, porque eso supone “llevar las cosas al límite”, en un acto que presidió junto al fiscal superior de Catalunya, José María Romero de Tejada, que firmó la querella contra él que impulsó el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, pese a la oposición de los fiscales catalanes. En su discurso con motivo de la entrega de los premios del Día de la Justicia, el president defendió que la política debe tener “la clarividencia, la sabiduría y la prudencia” de entender que cuando tantas personas tan diferentes apoyan un proyecto, lo que hay que hacer es “casar bien, juntar bien, soldar bien la legitimidad de la democracia con la legalidad de un Estado de Derecho”, en clara alusión a lo acontecido con el proceso participativo del 9-N.

El jefe del Govern lamentó el “intento fallido de mejora del autogobierno” que supuso el Estatut de 2006 y advirtió de que Catalunya “no se conformará ni se conforma con esa regresión”, sino que seguirá luchando porque la “capacidad de decisión propia es un elemento esencial” de su identidad. “De esos vientos vienen estas tempestades”, ilustró Mas. - I. Santamaría