pamplona - Como era previsible, el criterio de Yolanda Barcina ha prevalecido y el consejo político de UPN resolverá hoy quién será el candidato de la formación regionalistas en las elecciones forales del 24 de mayo de 2015. Esta fue la resolución adoptada ayer por el comité de listas, que decidió mantener el acuerdo adoptado el 14 de noviembre y aprobó dar traslado de las cuatro candidaturas presentadas para que sean sometidas a la aprobación por parte del consejo político.
El comité de listas, reunido por espacio de algo más de una hora, básicamente se limitó a consensuar el procedimiento que regirá el proceso de elección del candidato. Para ello, acordó que los cuatro aspirantes -Javier Esparza, Juan Ramón Rábade, Amelia Salanueva y Alberto Catalán- se sometan a una votación en la que podrán participar los 232 miembros del consejo político.
En el caso de que uno de los cuatro logre superar el 50% de los votos emitidos, se considerará que tiene el suficiente respaldo del máximo órgano del partido y, en consecuencia, automáticamente se convertirá en el cabeza de lista electoral de UPN.
PUEDE NO HABER CANDIDATO En el previsible supuesto de que en esta primera votación ninguno de ellos alcance ese imprescindible respaldo mayoritario, se procederá a una segunda votación para que el consejo ratifique al aspirante que más apoyos hubiera concitado en la votación anterior. También en esta ocasión precisará tener más votos a favor que en contra. De no conseguirlo, el partido debería abrir un nuevo proceso de elección del candidato, pero lo haría en fechas que ahora mismo no están contempladas e incluso tal vez pudiera hacerlo con primarias abiertas, como han demandado todos los aspirantes, excepto Esparza, que eludió sumarse a esta exigencia porque respetaba el procedimiento pactado en su momento para esta elección.
Pese a que hasta ayer los cuatro aspirantes mantenían sus candidaturas, es muy probable que Salanueva retire la suya antes de la votación. La senadora ya anunció el lunes que no concurriría como candidata si la elección no se abría al conjunto de la militancia, como ha sucedido.
Con anterioridad al comité de listas, fue el comité de garantías y disciplina el que se reunió para decidir sobre el recurso presentado por el secretario general de Juventudes Navarras y miembro del propio comité de listas, Zeus Pérez, quien defiende que el consejo político no es quien debe elegir al candidato.
El comité de garantías optó por inhibirse con el argumento de que no era un tema de su competencia y delegó el asunto en el comité de listas, que adoptó la esperada decisión de que sea el consejo político quien designe al cabeza de cartel electoral.
Lo hará esta tarde a partir de las siete en el hotel Iruña Park de Pamplona. Todos los implicados en esta batalla dan por hecho que será una de las citas más tensas del regionalismo navarro de los últimos tiempos. Hasta en el propio partido prevén que aflorarán las diferencias internas que se mantienen desde el congreso que ganó Barcina a Catalán por solo 76 votos en marzo del año pasado.
Prueba de que se espera que el consejo se alargue más de lo deseado es que no se han atrevido a fijar la hora, ni siquiera de forma aproximada, en la que se procederá a las votaciones. Hay que tener en cuenta que la reunión del consejo político es a puerta cerrada y solo se permite el acceso a los medios de comunicación para escuchar el discurso que ofrecerá Barcina, una vez contados los sufragios emitidos.
Y en previsión de que el consejo pueda extenderse, en la convocatoria enviada desde el gabinete de prensa de UPN se dice textualmente que “debido a la dificultad para prever la hora a la que se abrirá a los medios de comunicación, se servirá un café en una sala anexa para los periodistas”.
Si es difícil calcular la duración de este cónclave, en el que se da por seguro que muchos de sus miembros pedirán la palabra para cuestionar la gestión de Barcina al frente de UPN y del Gobierno, también lo es pronosticar quién saldrá victorioso del envite. Nadie da opciones ganadoras a Rábade, pero en cambio todos hablan de que el pulso entre Esparza y Catalán será muy ajustado.