gasteiz - El Gobierno Vasco considera que “un buen número” de los controles de carretera que realizan la Guardia Civil y la Policía Nacional en Euskadi son “injustificados”. Así de tajante se mostró ayer la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, quien recordó que en lo que llevamos de año los agentes correspondientes a estos cuerpos policiales han completado un total de 2.750 controles en suelo vasco; es decir, una media de 10 controles diarios.
La titular de Seguridad justificó de esta forma en sede parlamentaria sus declaraciones de la semana pasada en las que destacó el “enfado” de la ciudadanía vasca ante las “molestias” que generan este tipo de reiteradas actuaciones por parte de estos dos cuerpos de seguridad del Estado.
PP y UPyD se hicieron eco de la palabras de la consejera pronunciadas en una entrevista radiofónica y llevaron este asunto al Pleno de control que celebró ayer la Cámara autonómica. Ante las preguntas de ambas formaciones, Beltrán de Heredia reiteró su visión de los hechos y admitió que “todos” los controles de seguridad a los que son sometidos los ciudadanos generan “algún tipo de molestia”, y consideró que la sociedad debe ser consciente de que estos mecanismos resultan necesarios para “garantizar nuestra seguridad”.
No obstante, la dirigente jeltzale matizó que frente a este escenario global la diferencia con respecto a lo que está ocurriendo en Euskadi reside en la falta de equilibrio entre “la correlación entre los objetivos de seguridad logrados y la frecuencia e intensidad con la que afecta al normal desarrollo de la vida de los ciudadanos”.
Aclaró, por tanto, que determinados controles efectuados por la Guardia Civil y la Policía Nacional en la CAV “no tienen justificación suficiente desde el punto de vista de la seguridad operativa que presuntamente persiguen”.
Bajo estas prácticas, la consejera valoró que se esconden “fórmulas viejas para realidades nuevas” y una forma de actuar “caduca para las necesidades actuales”. Después de más de tres años desde que ETA anunciara el cese de su actividad armada, tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional desempeñan sus funciones con “herramientas que tuvieron su utilidad en otros tiempos, pero que chirrían en el manejo de realidades nuevas”, añadió Beltrán de Heredia.