Gasteiz - Será el martes cuando el consejero de Hacienda, Ricardo Ga-tzagaetxebarria, concluya con UPyD la ronda inicial de contactos para sondear los posibles apoyos al proyecto presupuestario, pero las reuniones celebradas ayer con EH Bildu y PP, sumadas a las declaraciones al respecto del PSE, son muestra suficiente para determinar que las fichas se mantienen en la misma posición de salida.
Los socialistas siguen siendo la opción más factible para que, al igual que el pasado año, el Ejecutivo autonómico evite obstáculos que dificulten la consecución de las Cuentas, pero no la única. EH Bildu no quiere oír hablar de enmienda a la totalidad y mantiene abierta su disposición negociadora tras un primer encuentro en el que compartió con el titular de Hacienda el preocupante diagnóstico sobre la situación social de gran parte de la población vasca.
Así lo manifestaron a las puertas del Gobierno Vasco Unai Urruzuno y Oskar Matute, quienes junto a Dani Maeztu y Leire Pinedo completaron la delegación de la coalición soberanista que se citó con Gatzagaetxerria en Gasteiz. La visión común acerca de la realidad social no evitó las discrepancias en materia económica y que el consejero les transmitiera, según destacaron, las dificultades que entraña añadir modificaciones “sustanciales” a los Presupuestos diseñados por el gabinete Urkullu.
A diferencia de la comparecencia del lunes, los aforados de EH Bildu rehuyeron hablar tras la reunión de de los números concretos que habían trasladado a su interlocutor -sus propuestas alternativas rondaban un techo de 600 millones de euros- y defendieron una postura centrada en la demanda de “derechos” para la ciudadanía, medidas que, según puso en valor Matute, “garantizan un mínimo de protección social”.
El aforado señaló que la acogida del titular de Hacienda a la exposición de EH Bildu “contrastó” con la valoración del presidente del EBB, Andoni Ortuzar, quien tras conocer el precio que la coalición soberanista puso a su apoyo presupuestario lo comparó con la carta a Olentzero de un niño “avaro y pedigüeño”. Matute critico esta “desafortunada” comparación y rechazó que los planteamiento sean una carta “a Olentzero para pactar con el PNV”, sino un primer intento de “garantizar los derechos sociales” sobre el que piensan perseverar en las próximas semanas. “Hemos venido aquí a negociar, pero las negociaciones no empiezan ni se agotan en una reunión”, apostilló Matute.
En este aspecto también coincide la coalición soberanista con el Gobierno Vasco, desde donde aseguran en conversaciones privadas que “hay tiempo” para seguir negociando y alcanzar el debate de enmiendas con garantías.
Apenas unas horas después de que EH Bildu abandonara las dependencias del Ejecutivo autonómico en Lakua, la delegación del PP compuesta por la secretaria general del partido en Euskadi, Nerea Llanos, y el portavoz económico, Antón Damborenea, accedió al mismo despacho para trasladar sus demandas a Gatzagaetxebarria. Los populares señalaron que la “cordial” reunión marca un punto de inicio para ver si existe “margen de acuerdo”, aunque no será hasta hoy cuando aprovechen su presencia en el Parlamento Vasco -la Cámara acoge su pleno semanal- para hacer una valoración global de la cita.
Por parte de los socialistas, la secretaria general, Idoia Mendia, reiteró que la tras la incorporación de los 150 millones que demandaba el PSE a las Cuentas vascas, “se dan las condiciones para llegar a un acuerdo con el Gobierno”, una alianza que desde ambas partes irán madurando en las próximas semanas.