EL CAIRO - Los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) anunciaron ayer la ejecución del rehén estadounidense Peter Kassig con lo que insisten en su campaña de terror, dirigida especialmente contra Estados Unidos. Al final de un vídeo de unos quince minutos difundido por internet y que no ha podido ser verificado, un extremista de esa organización vestido completamente de negro apunta con un cuchillo hacia una cabeza ensangrentada que tiene a sus pies, la cual -dice- pertenece a Kassig. El verdugo, que sería el mismo que aparece en las últimas decapitaciones de rehenes occidentales y que sería británico, justifica la decapitación del ciudadano estadounidense, de 26 años de edad, con el argumento de que sirvió en el Ejército de su país en Irak.
Tras abandonar el Ejército, Kassig fundó la organización humanitaria Special Emergency Response and Assistance y se desplazó a Siria para ofrecer sus servicios. El joven estadounidense fue secuestrado el pasado año, en la provincia de Deir al Zur, situada en el noreste de Siria. Recientemente, un grupo de amigos pidió su liberación desde Líbano, al igual que habían hecho anteriormente sus padres, que recordaron el interés de su hijo por ayudar a los refugiados sirios.
A falta de confirmación oficial, parece -no obstante- que su nombre ha pasado a engrosar la lista de extranjeros secuestrados y asesinados en los últimos meses por el Estado Islámico. Entre estos últimos están los periodistas estadounidenses James Foley y Steven Sotloff y los cooperantes británicos David Haines y Alan Henning, mientras que continúa cautivo el periodista británico John Cantlie.
El Reino Unido condenó ayer el nuevo acto de barbarie, así como Francia, que reafirmó su voluntad de seguir combatiendo contra ese grupo extremista. En un mensaje en su cuenta de Twitter, Cameron, condenó el ataque sin paliativos. “Estoy horrorizado por el asesinato a sangre fría de Abdul-Rahman Kassig”, dijo el jefe del Gobierno británico. El “ISIL (Estado Islámico de Irak y Levante, como Londres alude al Estado Islámico) ha mostrado una vez más su depravación”, añadió el primer ministro, que expresó sus condolencias a la familia. Por su parte, el presidente francés, François Hollande, consideró que el asesinato de Peter Hassig y de los soldados sirios son “crímenes contra la humanidad” ante los que su país “no puede permanecer indiferente”. Tras recordar que Francia forma parte de la coalición internacional que lucha contra este grupo yihadista en Irak, afirmó que su país “continuará ese combate por la humanidad contra los bárbaros que cometen crímenes contra la humanidad”.
Los padres de Kassig, que se convirtió al islam adoptando el nombre de Abdul-Rahman, pidieron el respeto de su privacidad mientras esperan la confirmación del Gobierno estadounidense de la autenticidad del vídeo. “Estamos al tanto de las de noticias que están circulando sobre nuestro querido hijo y estamos a la espera de confirmación por parte del gobierno de la autenticidad de esas informaciones”, indicaron Ed y Paula Kassig. “La familia pide respetuosamente que los medios de comunicación eviten entrar en el juego de los secuestradores y se abstengan de publicar o difundir fotografías o vídeo distribuido” por el grupo yihadista. “Preferimos que se escriba sobre nuestro hijo y sea recordado por su importante labor y el amor que compartía con sus amigos y su familia, no de la forma que los secuestradores emplean para manipular a los estadounidenses y promover su causa”, agregan.
Amenazado desde octubre El EI ya había amenazado en octubre pasado con ejecutar a Kassig si no cesaban los bombardeos de la coalición internacional liderada por EEUU contra sus posiciones en Irak y Siria. En este nuevo vídeo, el hombre que anuncia en inglés la muerte del cooperante insiste en seguir luchando contra Estados Unidos, país al que acusa de haber vuelto a Irak para combatir a los yihadistas tras protagonizar la invasión de ese país entre 2003 y 2011.
Según el Estado Islámico, la cinta fue grabada en la pequeña localidad de Dabiq, en el norte de Siria, que ha ido cobrando especial simbolismo para los radicales, que la dominan.
El grupo cree en una profecía supuestamente atribuida a Mahoma según la cual la “gran batalla” entre los musulmanes y los “infieles” se desarrollará en Dabiq y el día del Juicio Final llegará con la victoria de los primeros.
En su guerra abierta contra el terrorismo y los rebeldes que se levantaron en marzo de 2011 contra el régimen de Al Asad, las fuerzas gubernamentales sirias están combatiendo contra los grupos yihadistas en distintas partes del país.
Durante la cumbre del G20 que concluyó ayer en Australia, el presidente estadounidense, Barack Obama, descartó hacer frente común con el presidente sirio, en el marco de la campaña aérea internacional lanzada contra el EI en Siria. Parte de los bombardeos de la coalición internacional están cayendo sobre la localidad kurda de Kobani, en el norte de Siria y junto a la frontera turca. Allí, han muerto 712 yihadistas y 397 milicianos kurdos desde que hace dos meses el EI iniciara una ofensiva para tomar el control del municipio, según datos de la organización Observatorio Sirio de Derechos Humanos. - Efe