barcelona - Después de algún que otro encontronazo que a punto estuvo por echar por tierra el consenso de los partidos soberanistas catalanes, el presidente Artur Mas y el líder de ERC, Oriol Junqueras, volvieron ayer a reunirse con la intención de perfilar la hoja de ruta en Catalunya una vez conocida la postura del Gobierno de Rajoy ante el 9-N, evidenciando que las diferencias entre ambos siguen siendo profundas.
Fue la primera de las reuniones que el president tiene previsto mantener con los partidos favorables al derecho a decidir (CiU, ERC, ICV-EUiA, PSC y CUP), para determinar los próximos pasos que dará. Mas y Junqueras quisieron dar una imagen de cordialidad, ya que salieron y entraron juntos, se dieron la mano para la foto, e incluso hicieron un breve receso para ir a votar acudiendo juntos al hemiciclo, pero volvieron a poner de manifiesto los distintos planteamientos de uno y otro.
Así, el líder republicano certificó que no hay ningún pacto con Mas en la hoja de ruta tras el 9-N y aunque admitió “sintonía” entre ambos y no cerró la puerta a acuerdos en el futuro, le reclamó elecciones plebiscitarias “cuanto antes”.
En declaraciones a los medios en los pasillos del Parlament una vez finalizada la reunión, que duró cerca de una hora, Junqueras descartó que su partido apoye los presupuestos de la Generalitat, que ve “inviables” debido a las “restricciones” que “impone” el Gobierno, un ejemplo del distanciamiento entre CiU y ERC.
Junqueras insistió en la conveniencia de que se convoquen unas elecciones plebisicitarias “cuanto antes” y condicionó una posible lista unitaria a concretar el objetivo de la independencia y los mecanismos para alcanzarla, así como un calendario sobre el proceso a seguir.
Unos comicios de carácter plebiscitario, argumentó el presidente de ERC, que son “necesarios” para “dar un paso adelante” tras la consulta alternativa con el objetivo de alcanzar la independencia de Catalunya.
Para consensuar una candidatura unitaria, Junqueras puso el acento en tres cuestiones: qué es lo que se quiere conseguir, cómo lograrlo y cuándo. El dirigente de ERC está a la espera de que el president de la Generalitat concrete su hoja de ruta en la conferencia del próximo 24 de noviembre, semana en la que espera que se produzcan nuevas reuniones, coincidiendo con el pleno en Parlament para acercar posiciones ante un posible adelanto electoral.
El líder del PSC, Miquel Iceta, aseguró que tiene la sensación de que Mas aún “no tiene tomada una decisión” sobre unas elecciones anticipadas y pidió diálogo tanto en Cataluña como “hacia fuera”. Iceta subrayó que “no se está negociando con CiU” los presupuestos, sino que solo hay “por parte de president y otros responsables del Govern un sondeo previo”.
pacto de gobierno con el psc Iceta señaló que, para que el PSC garantice a CiU estabilidad, el Govern se debería centrar en “el relanzamiento de la economía y la creación de puestos de trabajo, la protección del Estado del Bienestar, la regeneración política y un nuevo acuerdo con el resto de España que nos permita votar”.
Por su parte, el líder de ICV, Joan Herrera, rechazó unas elecciones anticipadas para “dilucidar” la relación de Catalunya con el Estado, y reclamó a Mas, una estrategia estatal e internacional “más activa”, con la búsqueda de nuevos aliados que apoyen un referéndum.
En un gesto poco habitual, Mas se reunió por separado con los socios de CiU: primero con el secretario general de UDC, Ramon Espadaler, y posteriormente con el coordinador general de CDC, Josep Rull, y el dirigente convergente Jordi Turul.
Mientras que CDC se inclina por unas plebiscitarias y pretende negociar una candidatura unitaria independentista con ERC, UDC opta por no adelantar elecciones, aunque no descarta este escenario si el Gobierno central cierra todas las puertas a negociar una consulta.
Así, Espadaler abogó por agotar la legislatura, aunque “no de cualquier manera” ni a “cualquier precio”, un nuevo matiz que no obstante no incluye que hoy haya tratado con Mas si debe haber elecciones anticipadas ni de una lista unitaria.
Bastante más radical se mostró el diputado de la CUP David Fernández, quien además de reclamar elecciones “inmediatas” y de “carácter constituyente” para avanzar hacia una “república catalana”, trasladó a Artur Mas el rechazo de su partido sumarse a una lista unitaria con CiU porque discrepa de sus políticas sociales. “La CUP apuesta por una lista amplia y unitaria pero desde la izquierda transformadora, radical y alternativa”, apuntó Fernández, quien subrayó que la independencia es un instrumento “para cambiarlo todo”. - D.N.