pamplona - Miguel Sanz ha vuelto a evidenciar que la brecha abierta con Yolanda Barcina es de una profundidad aún mayor que la que ha venido mostrando en los últimos tiempos. El expresidente del Gobierno de Navarra y de UPN fue ayer más lejos en las críticas hacia la gestión de su sucesora en ambos cargos, hasta el punto de que cuestionó públicamente que ella vaya a ser la candidata e incluso censuró la falta de democracia interna en la formación regionalista para que alguien pueda postularse para el cabeza de cartel del partido en las próximas elecciones.
“Me gustaría que (en UPN) hubiese un candidato con ambición y con posibilidades de pactar para que Navarra siguiese en la senda del Amejoramiento y de la Constitución”, manifestó en una entrevista en la Cadena Ser. Reconoció que no ha “oído más que a Yolanda Barcina decir que quiera presentarse”, pero lamentó la falta de opciones que ofrece UPN a quien quiera disputar la candidatura a la presidenta. “Desde la sinceridad, creo que en estos momentos no hay nadie dispuesto a competir con Barcina como candidata, no sé si porque no hay interés de nadie, que tengo mis dudas, o porque no existe el cauce adecuado para competir”, consideró Sanz, quien justificó la corriente interna impulsada en UPN precisamente en la ausencia de interlocución que tiene Barcina con el resto de grupos parlamentarios.
Sanz, en cualquier caso, trasladó la necesidad de alcanzar un entendimiento con el PSN y advirtió de que no hacerlo puede suponer el final de UPN en el Gobierno. - J.Encinas