Montevideo - Uruguay buscará a su próximo presidente el 30 de noviembre en una apretada segunda vuelta entre el izquierdista Tabaré Vázquez y el candidato del Partido Nacional Luis Lacalle Pou, después de que las elecciones celebradas ayer no dejaran mayorías ni parlamentarias ni para ser jefe de Estado. Vázquez, quien ya gobernó Uruguay entre 2005 y 2010, y Lacalle Pou fueron los dos candidatos más votados con cerca del 46 % y el 32 % de los votos, respectivamente, a falta de culminar el escrutinio. Toda la jornada electoral discurrió marcada por la tranquilidad y el escrupuloso respeto por las reglas del juego democrático entre todos los contendientes, sus simpatizantes y los ciudadanos uruguayos en general.
Estos resultados, adelantados en sus líneas generales hace días por los sondeos previos a la elección, dejaron al Frente Amplio (FA) a un paso de mantener su mayoría en la Cámara de Representantes y el Senado, por lo que para poder gobernar si finalmente Vázquez alcanza la Presidencia necesitará de apoyos entre los otros grupos parlamentarios.
En concreto, el FA dependerá del Partido Independiente, uno de los triunfadores del día que con aproximadamente el 3 % de los votos añadió un escaño a los dos que ya tenía en la cámara baja y casi garantizó su entrada al Senado.
Vázquez no lo tendrá nada fácil sin embargo para obtener la Presidencia, algo que el exmandatario tuvo muy presente en su primera declaración pública una vez que se conocieron los primeros sondeos, en la que ofreció “diálogo” y “experiencia” a quienes lo apoyaran en la lucha por la jefatura del Estado. “Mañana comienza una nueva etapa, los uruguayos hablaron y el pueblo uruguayo sabe expresarse con claridad. Es nuestro papel interpretar lo que el pueblo dice. Tendremos que ir a un balotaje. (...) Encararemos la nueva etapa en busca de la Presidencia en el diálogo, en el respeto a otras fuerzas. Y más allá de las mayorías, el camino será buscar el diálogo y respeto y conocer las opiniones de otras fuerzas y buscar su apoyo en políticas”, indicó.
Partido colorado Su rival en la segunda vuelta no se quedó atrás en esta lucha por cobrar ventaja en la nueva campaña que se avecina y nada más reconocer los resultados se lanzó a cortejar al Partido Colorado, el gran derrotado, cuyo candidato, Pedro Bordaberry, obtuvo en el entorno del 13% de los votos, mucho menos de lo que se esperaba.
El cortejo apenas duró unos minutos en ser aceptado, y el propio Bordaberry fue el encargado de señalar a los seguidores que lo acompañaron en la sede de su partido que a partir de ahora apoyará a Lacalle Pou para que este obtenga la Presidencia.
“Uruguay necesita cambios, especialmente en seguridad pública y educación y estoy convencido de que Lacalle Pou es el mejor de los dos candidatos que pasaron al balotaje para encararlos”, afirmó un visiblemente dolido Bordaberry. El líder colorado se trasladó de inmediato a la sede nacionalista para ratificar con un abrazo sobre un escenario ante los seguidores de Lacalle este apoyo.