Bilbao - El 3 de diciembre de 2008, ETA abatía a disparos al empresario guipuzcoano Inaxio Uria. El atentado se interpretó como un salto cualitativo en la campaña de la organización armada contra el tren de alta velocidad, ya que la empresa de la víctima trabajaba en la construcción de la infraestructura. Seis años después del atentado, y tres después del cese definitivo de ETA, su hermana se ha topado con una desagradable sorpresa. Hace dos semanas, según pudo confirmar ayer este periódico, recibió un mensaje de móvil con el anagrama de la organización armada. Acudió a denunciarlo ante la Guardia Civil, y los agentes procedieron a detener ayer por la mañana en Lasarte-Oria a Antxon Guinea Lasurtegi, acusado de haber enviado ese mensaje. El expreso de ETA fue puesto en libertad tras declarar ante los agentes, aunque ha quedado a disposición del juzgado correspondiente para que acuda cuando sea requerido. Mientras el sms de Guinea fue tildado de “insensible” por el Gobierno vasco o “repugnante” por el PP, el portavoz de Sortu Joseba Permach, quien precisó no tener todos los datos sobre la operación, consideró que suponía una muestra más de las “agresiones” del Estado contra el proceso de paz.
En declaraciones a Info7, opinó que la detención evidencia que “siguen abiertas las agresiones y sabotajes del Estado al proceso abierto en Euskal Herria”. Permach recordó que es la segunda detención que se produce en menos de siete días -tras la de Nagore Mujika, que finalmente quedó en libertad por falta de pruebas-, y también llamó la atención sobre la coincidencia de esas operaciones con el tercer aniversario del cese definitivo de la violencia.
“El Estado español no tiene ningún tipo de voluntad de afrontar el proceso abierto en Euskal Herria desde parámetros democráticos y constructivos. Las agresiones al proceso abierto siguen en marcha por parte de Guardia Civil y Estado, y tenemos que ser capaces no solo de denunciarlo mediante declaraciones, sino de hacer un llamamiento a la ciudadanía para que salga a la calle, proteste y definitivamente seamos capaces de hacer entender a la sociedad que hay que acabar con estas agresiones”, dijo.
Desde el Gobierno Vasco, el secretario de Paz, Jonan Fernández, aseguró que el mensaje es “una muestra de sensibilidad absoluta a las víctimas”, y demuestra la necesidad de “seguir trabajando en una política de convivencia”. La portavoz del PP de la CAV, Laura Garrido, asimismo, consideró “absolutamente repugnante, indignante y detestable” ese sms. - DNA/E. Press