BARCELONA - “Hagámoslo [proclamar la independencia]. Hagámoslo de una vez, por favor. Lo pido con esperanza y al mismo tiempo con la angustia de aquél que sabe que perder el tiempo no es bueno [...] Necesitamos más hechos que palabras, por el amor de Dios. Hagámoslo ya”, Fue más la forma que el fondo. Oriol Junqueras exigió de nuevo la convocatoria de elecciones y proclamar ya una secesión “que no puede esperar”, pero la noticia estuvo en el cómo, en la manera que al líder de ERC le embargo la emoción y se le quebró la voz al referirse a un asunto que, como se comprobó, toca la fibra de una mayoría social catalana. La instantánea sucedió a preguntas de Mònica Terribas, la directora de El matí de Catalunya Ràdio, entrevista donde la gesticulación del dirigente republicano, que incluso tuvo que tomarse un tiempo para poder responder al respecto de la hipotética independencia, sirvió para aclarar el escenario catalán tras la reformulación del 9-N. Y es que mientras desde Madrid instan a Artur Mas a empezar a gobernar y aprobar las Cuentas, Esquerra no tiene intención de volver a respaldar unos Presupuestos autonómicos. “Dejemos de perder el tiempo y de hablar. Esto es agotador, todos sabemos lo que necesita este país”, zanjó Junqueras.
Mientras lamentaba que el proceso participativo al que recurre ahora el president “no genera un mandato democrático” como el primer referendo, aunque él ayudará en su desarrollo, recalcó que el único camino valido es el de “convocar lo antes posible unas elecciones catalanas”, evitando pronunciarse sobre la lista unitaria, e insistiendo en que antes de hablar del “cómo” y del “con quién”, hay que tener claro el “qué”. Para ERC, señaló Junqueras, el “qué” es la proclamación de la independencia de forma inmediata, rechazando perderse en “eufemismos” como el de “una declaración sin proclamación” -defendida por el coordinador general de CDC, Josep Rull- o en “metáforas como la del Estado propio”. Además de mostrarse contrario a que desde Catalunya se impulsen propuestas como la “reforma constitucional”, describió que “la unidad” con CiU y otras fuerzas soberanistas solo puede recomponerse ahora en torno a la opción de la consecución de la independencia. “Perder el tiempo en otras cosas no sirve de nada y tiene un coste altísimo en forma de sufrimiento de la gente”, justificó el líder republicano.
A su entender, en este escenario es “imposible” apoyar los Presupuestos de 2015 del Govern con 5.000 millones de euros menos, y es que su formación piensa más en los “de un estado independiente que no en unos otra vez autonómicos”. Es decir, las negociaciones entre CiU y ERC para elaborar las Cuentas se encuentran “aparcadas” hasta que su partido no tenga claro cuál es la hoja de ruta de los convergentes hacia la independencia. En lo que sí que se mostró rotundo es en que si siguen siendo una comunidad autónoma les “obligarían” a hacer unos presupuestos con 5.000 millones de euros menos que los actuales, lo que haría “ingobernable” la Generalitat. Por su parte, ICV presiona con el adelanto electoral o, en su lugar, tantear unos presupuestos “alternativos” junto a PSC, ERC y la CUP.
En este contexto, y a expensas de la postura que expongan mañana la ANC y Òmnium sobre el viraje del 9-N, Rull advirtió de que sin una candidatura de país no habrá plebiscitarias, aunque entiende -al igual que el conseller Francesc Homs- que será “altamente probable” entenderse con ERC porque comparten mismo fin. En respuesta a Junqueras, el número dos de CDC defendió que la prioridad de su partido es la celebración del 9-N, un “ejercicio de dignidad nacional”, convencido de que si en esa fecha hay una importante movilización ciudadana, contribuirá a que las fuerzas soberanistas cierren filas y recompongan la “porcelana fina”. Rull adelantó que en esa lista única las siglas de los partidos “desaparecerían” y no sería para “gobernar juntos, sino para afrontar juntos” el objetivo de la independencia. “No son elecciones para gobernar en términos clásicos, sino un instrumento para afrontar un proceso constituyente, que sería gestionar, negociar y conseguir en un plazo breve de tiempo” la secesión, valoró, tomando a Mas como “activo de primera magnitud” y posible cabeza de lista.
duran, molesto con cdc Quien se siente contrariado con Convergència es Duran Lleida, dado que el líder de UDC se siente desautorizado después de que su socio de federación no le haya consultado su opinión sobre la lista conjunta y unas plebiscitarias que el democristiano rechaza porque lo que a Catalunya le “interesa” -dice en su carta web semanal- es la “estabilidad” y la “serenidad”. “En CDC dicen que eso ya les va bien. No han consultado nada de esto a Unió. Si hubiera sido al revés, estarían que arden”, reprocha Duran, que apela a “votar sin hacer el ridículo el 9-N” .