Bilbao - Al PNV no le da frío ni calor el Día de la Hispanidad. No lo siente como propio, no lo conmemora, y solo se identifica con el Aberri Eguna vasco. No obstante, no deja de chocarle que España celebre su día con un desfile militar, “un anacronismo” que “dice muy poco de esa sociedad y ese país”. En ese sentido, y mientras se especula con el papel que podría desempeñar el Ejército ante una eventual independencia unilateral de Catalunya o una consulta no autorizada, los jeltzales tienen claro que las fuerzas armadas deberían optar por un perfil bajo en el cruce de declaraciones. Así lo dejó ver en una entrevista publicada ayer en la web del partido la presidenta del BBB, Itxaso Atutxa: “Ningún general de ese Ejército puede salir a la palestra diciendo que son la garantía para que otras naciones que estamos todavía en el Estado permanezcamos en el mismo”.
El artículo 8 de la Constitución española atribuye a las fuerzas armadas la misión de “garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional”. Escudándose en ese precepto, desde algunos ámbitos se ha esgrimido la posibilidad de la intervención del Ejército para desaconsejar una ruptura de la legalidad a las fuerzas soberanistas catalanas. Sin embargo, es una opción muy extrema que nadie baraja, y el propio Gobierno español se ha cuidado mucho de medir sus declaraciones sobre el proceso, sin llegar a contemplar siquiera la suspensión de la autonomía. Lo quiere dejar todo en manos del Tribunal Constitucional, confiando en que la prohibición de la consulta desinflará el proceso. En cualquier caso, aunque nadie hable de intervención del Ejército, las fuerzas armadas y cuerpos de seguridad sí están interviniendo, pero con declaraciones políticas. A principios de mes, el general en la reserva Manuel Fernández-Monzón Altolaguirre confesó a preguntas de los periodistas que espera no tener que ver a las fuerzas armadas en Catalunya, aunque recordó el artículo 8. No obstante, pidió serenidad. El sábado fue el director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, quien dijo que “nadie tiene derecho a generar un conflicto interno en España”.
Atutxa, por su parte, insinuó que Rajoy debería gastar el dinero público en cuestiones menos accesorias: “Debería pensar más en cómo utilizar de una manera adecuada los recursos públicos en lugar de utilizarlos en desfiles militares de un Ejército que no tiene por qué salvar a España de ninguna amenaza. Pero, sobre todo, ningún general de ese Ejército puede salir a la palestra diciendo que son la garantía para que otras naciones que estamos todavía en el Estado permanezcamos en el mismo”.- M. Vázquez