madrid - El PSOE dio ayer luz verde a un código ético que prohibe a todos sus cargos públicos aceptar regalos, en efectivo o en especie, de personas relacionadas con su actividad política y cuyo valor supere los 60 euros. Ésta es una de las medidas incluidas en el catálogo de transparencia que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, presentó ayer durante la celebración del Foro Ciudadano de Limpieza y Calidad Democrática en Madrid.

El nuevo código también establece como novedad la petición a los expresidentes del Gobierno de España o de comunidades autónomas que renuncien a la remuneración por haber ejercido este cargo si pasan a ejercer una actividad profesional retribuida no vinculada con esa gestión pública. La veintena de medidas será de aplicación obligatoria para todos los cargos públicos socialistas y los miembros de organismos y entidades públicas empresariales designados por el partido.

respuesta a los escándalos Ante los escándalos de corrupción y de uso indebido de dinero público, el PSOE ha optado por regular las dietas y gastos durante el desempeño de la labor política, así como los obsequios que pueden recibir sus dirigentes.

Ningún cargo público podrá aceptar regalos, favores o servicios de ningún tipo que procedan de alguien relacionado directa o indirectamente con su actividad política y cuyo valor supere los 60 euros. Tampoco podrán acumular regalos de una misma persona, organismo o empresa cuya suma sea superior a los 100 euros en un año. Cuando se reciba el regalo que exceda estas cuantías, se devolverá y si no es posible, se entregará al patrimonio de la administración o a una ONG.

En materia de gastos, los que superen los 600 euros semanales o 1.500 mensuales deberán ser aprobados por la dirección del partido y en los desplazamientos, los cargos públicos se acogerán a la tarifa más económica para el erario público.

Exjefes del Gobierno español o de una comunidad autónoma, si asumen una actividad profesional “continuada y retribuida” desligada de su cargo de expresidente, deberán renunciar “a los beneficios y percepciones salariales inherentes a su dicha condición”.

El código también estipula que cualquier cargo público del PSOE al que se le abra juicio oral por un caso penal dimitirá de su puesto y solicitará la baja voluntaria del partido.

Los cargos socialistas deberán firmar una declaración en la que afirmen no haber incurrido en delitos de corrupción, violencia de género, ataque a la libertad sexual o acoso y no apoyarán indultos de condenados por estas faltas.

El código recoge otras propuestas como que los parlamentarios solo podrán dedicarse a esta labor, salvo que se les autorice alguna otra actividad vinculada al ámbito político, que no estará remunerada. - Efe